La Villa de Tábara se vistió ayer con sus mejores galas para venerar por todo los alto a Nuestra Señora la Virgen del Carmen entre cánticos, rezos, plegarias, folclore popular y degustación de una comida tradicional. Los actos se iniciaron a las 12 de la mañana con un pasacalles donde los miembros de la Junta Directiva, acompañados de la música, acudieron a buscar a su casa al mayordomo Juan Peña Pernía, haciendo lo propio luego con el sacerdote José Manuel Ramos Gordón. Acto seguido fueron a la iglesia de «La Asunción» (Plaza Mayor) donde tuvo lugar la santa misa, cantada por el grupo folclórico coral salmantino «Contrarronda», liderado por el folclorista carbajalino Alfredo Domínguez Prada.

Uno de los momentos más emotivos y coloridos fue la procesión donde las mujeres portaron en andas a la Virgen -engalanada para la ocasión con cientos de flores- por la calle «Vista Hermosa» y «Plaza de la Rosa». El desfile tiene un fuerte arraigo para los tabareses pues la villa es uno de los pocos lugares donde en verano, durante las fiestas patronales del 15 de agosto, nos se procesiona a la Virgen de la Asunción. A lo largo del recorrido los danzantes del paloteo tabarés de la asociación cultural «La Folguera» fueron ofreciendo diferentes lazos al paso de Nuestra Señora cumpliendo con la tradición popular de la Villa.

La comida de la hermandad tuvo lugar en el centro de turismo rural «El Roble», con la degustación de varios platos típicos. Por la tarde hubo bailes en la plaza del «Edificio del Reloj» con un refresco para los presentes.

La Hermandad de la Virgen del Carmen de Tábara fue creada en 1948 y cuenta con alrededor de 600 hermanos y hermanas entre vecinos de la Villa y emigrantes. Su Junta Directiva está compuesta actualmente por siete personas, todas ellas varones: José María Vara Monteso es el presidente; Carlos Fresno Gago, el secretario; y Salvador Romero Díez, el tesorero. Desempeñan el cargo de vocales Moisés Hernández Antón, Juan José Peña Carballés, Joaquín Carro Pernía y Luis del Río Antón. La fiesta del Carmen es el 16 de julio se fijó antaño el tercer domingo de septiembre para, en tiempos lejanos, poder hacerlo ya con la cosecha bien recogida en las paneras.