El pasado de Zamora está por escribir y por eso abundan las especulaciones y los estudios al respecto. Un último informe mantiene que la zona de Las Contiendas, un farallón de piedra arenisca que se extiende entre los términos de Sanzoles, Madridanos y Villalazán, muy cerca de Granja Florencia, albergó una importante cantera en la época romana con la que se construyó Ocelo Durii, la ciudad que unos especialistas sitúan en la actual Zamora y otros junto a la villa de El Alba, entre Villalazán y Villaralbo.

El ingeniero técnico forestal José Luis Vicente González, que ha realizado una investigación sobre la red viaria del occidente de la Meseta Septentrional durante la Edad Antigua, cuyo avance presentó en el X Congreso Internacional de Caminería Hispánica, mantiene que en el pago de Las Contiendas-Mata El Hombre se situaron unas canteras en la época romana que sirvieron para levantar Ocelo Durii, «la gran civitas romana del occidente del Duero, antecedente urbano inmediato de Zamora». Asegura José Luis Vicente González en un escrito remitido a este periódico que el topónimo ya apunta lo que esconde el lugar. Así, asegura que el verbo latino contendo significa tirar, lanzar, arrojar. «El topónimo «contiendas», en nuestra opinión, ha preservado un significado olvidado por la memoria colectiva de la población local actual, claramente relacionado con las actividades extractivas de piedra iniciadas en la zona por los romanos hace dos milenios», resume el técnico.

Las canteras localizadas en Las Contiendas se trabajaban, según Vicente González, desgajando grandes bloques de arenisca por medio de la excavación de galerías que servían para perfilar los módulos a seccionar. Estos bloques se liberaban mediante la introducción de cuñas, y eran posteriormente transportados a los talleres donde se labraba la piedra o, directamente, troceados a pie de cantera.

Argumenta José Luis González Vicente que las canteras de Las Contiendas sirvieron piedra arenisca utilizada para edificar Ocelo Durii que, según él, estuvo ubicada en el entorno del yacimiento de El Alba, entre los términos municipales de Villalazán y Villaralbo. Además, la piedra sirvió para cimentar todos los tramos de las calzadas que confluían en la ciudad.

Según la teoría de Vicente González, parte de la piedra que conformó los edificios de Ocelo Durii fue trasladada en la Alta Edad Media y siglos posteriores hasta el actual emplazamiento de Zamora capital, donde habría sido reutilizada para construir una parte significativa de sus edificios.

Otra parte de los sillares ha sido reutilizado por vecinos de Villalazán, Madridanos y otras localidades próximas para construir las partes nobles de sus casas, muchos de los cuales todavía son visibles, según especifica José Luis Vicente González.