La Plaza Mayor de Fuentesaúco retrocedió por un momento más de medio siglo, como si el campo recuperara el fulgor de las primeros vehículos mecanizados que entraron en las tierras para hacer más efectivas y cómodas las labores agrícolas. Una veintena de tractores antiguos, singulares antiguallas que hoy son la memoria vida de una floreciente vida agrícola, recalaron en la villa saucana procedentes de Toro (donde estuvieron el jueves) y la Dehesa la Granja, en Vadillo de la Guareña, donde comieron.

El convoy de tractores clásicos está realizando la «Bajada del Duero» desde San Esteban de Gormaz y con destino a Miranda do Douro. Zamora no podía faltar en el recorrido a lo largo del río y Fuentesaúco, villa eminentemente agrícola, recibió con todos los honores y no menor expectación a esta singular comitiva de vehículos que son auténticas reliquias.

Numerosas personas se acercaron a inspeccionar de cerca los tractores clásicos. «El más nuevo no tiene menos de 50 años», apunta José Luis Horcajo, organizador en esta iniciativa promovida por la Asociación Española de Amigos de la Maquinaria Agrícola. Pero también los hay de 60 y 70 años de historia, restaurados por sus dueños que se han resistido a condenar al desguace lo que hoy son auténticas reliquias del laboreo agrícola.

Tractoristas de Cataluña, Vitoria, Castilla-La Mancha, La Rioja y desde luego de Castilla y León participan en este recorrido por la estepa castellana mientras siembran el recuerdo entre los labradores mayores que ayer se convirtieron en una fuente de anécdotas mientras observaban los tractores en la plaza saucana. Ellos contando, los jóvenes inmortalizando a las singulares máquinas y los más pequeños embelesados con unos vehículos totalmente desconocidos para ellos.

Son los viejos Lanz, Barreiros, Jonh Deere, Ebro, Volvo etc., los pioneros de la mecanización agrícola ahora que hoy transitan por las carreteras secundarias dejando un evocador recuerdo. De Fuentesaúco los tractoristas se llevaron un saquito de garbanzos, cortesía del Ayuntamiento. A cambio, la Asociación Española de Amigos de la Maquinaria Agrícola entregó al alcalde saucano, Gaspar Corrales, una placa de recuerdo de su paso por la villa.

El convoy continuó camino a Zamora, donde llegó al final del día para hoy seguir su recorrido hacia tierras portuguesas.