Todavía viven algunos de aquellos jóvenes que se subieron al escenario y que constituyen la historia viva de un arte que las nuevas generaciones se han encargado de inmortalizar. En ese contexto se entiende el éxito de la Muestra de Teatro Aficionado de la Comarca de Sayago Tras os Montes, que en su sexta edición han podido contemplar cientos de personas a lo largo de los cinco días de representaciones con las que grupos de Salamanca, Torregamones, Palaçoulo, Peñausende, Almeida y, por supuesto, de los anfitriones de Luelmo, con quienes la plaza se abarrotó de público. Medio millar de personas.

No es casual. En Luelmo el teatro ha germinado gracias a un grupo de pioneros. A todos aquellos hombres de la escena que en los difíciles años de la posguerra buscaron tiempo para aliviar la dura vida del pueblo con el teatro, fue a ellos a los que este año se rindió un emotivo homenaje. Luis Miguel Conejo y Sonia Heras desgranaron la historia teatral de Luelmo a través de fragmentos que se representaron más de medio siglo atrás en la plaza del pueblo.

Se recordó «Cancionera», de los hermanos Álvarez Quintero; o «Dos sargentos», que entre otros puso en escena Avelino Heras; o «Egoísmo, heroísmo y amor», escrita por Obdulio Heras, un hijo del pueblo, y representada a las dos y media de la tarde del 14 de febrero de 1954 como certifica el cartel rescatado de una de las casas. O la posterior «La dama del Alba», de Alejandro Casona, escenificada en el salón de baile del señor Gonzalo allá por los años 70.

Fueron ellos los que sembraron una semilla que ha llegado a nuestros días con una Muestra de Teatro Aficionado consolidada. Todo empezó hace once años, cuando un grupo de hijos del pueblo decidió rescatar el acervo cultural. Lo que fue más bien un hecho anecdótico ha derivado un todo un encuentro artístico que cada verano reúne en la localidad sayaguesa a grupos de España y Portugal.

Veladas teatrales que a lo largo de cinco días han convertido a Luelmo en un gran escenario donde los actores han dado lo mejor de si mismos, como si de los mejores profesionales se tratara, y el público ha sabido compensaron con calurosos aplausos. Solo un día la lluvia obligó a cambiar el escenario. Dio igual. Una mala nube no iba a malograr tanta ilusión puesta en las obras.

Actores y actrices de todas las edades, entre las veteranas Ignacia de Torregamones y Rosario de Almeida, se han subido al escenario para representar su papel. Detrás, un grupo de incansables que ha hecho posible, un año más, la VI Muestra de Teatro en Luelmo de Sayago.

Bajado el telón todo empieza de nuevo. Ya pensando en la séptima.