Los concejales de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Moraleja del Vino han denunciado la actitud «obstruccionista» del alcalde de la localidad, Guillermo Freire, respecto a la solicitud de acceso a las actas de los plenos celebrados entre 1995 y 2003 para demostrar que los concejales del equipo de Gobierno tenían «contratos con el Ayuntamiento y además cobraban por asistencia a reuniones, cosa que prohibe la ley». IU solicitó el acceso a la documentación según cuentan los ediles el 28 de julio de 2011, y el alcalde «nos ha dado permiso para verla el 26 de septiembre a las 13.00 horas».

A juicio de Francisco Martín concejal de la oposición «estamos ante un caso de obstrucción deliberada», mientras el alcalde explica en su resolución que la ley permite poner límites al acceso a la información» si este derecho se utiliza de forma continua, indiscriminada y desproporcionada» o cuando «dicha petición, por su volumen o reiteración sea susceptible de provocar distorsión o paralización de la normal actividad administrativa».