El acceso a la playa Viquiella del Parque Natural del Lago de Sanabria quedó colapsado la mañana de ayer debido a la coincidencia de vehículos que entraban y salían del área de estacionamiento de la zona de baño al mismo tiempo, sin ninguna persona que les coordinara. Este hecho se debe a la supresión desde primeros de julio del servicio de aparcacoches que existía años anteriores.

En torno a las doce y media del mediodía, la zona de estacionamiento de la playa Viquiella se convirtió en un auténtico caos. Los vehículos que querían entrar y los que querían salir acabaron atascados en un punto sin poder moverse ni para delante ni para atrás. Llegó un momento en el que la fila de coches llegaba hasta la carretera que lleva a Ribadelago. Eran 22 los vehículos que tenían que dar marcha atrás para que la situación comenzara a normalizarse, según ha afirmado uno de los conductores que se encontraba colapsado en el acceso a la zona de baño.

A medida que iban pasando los minutos y que la situación no mejoraba aumentaba el nerviosismo de los conductores. Varios de los conductores afectados se bajaron de sus coches y comenzaron a discutir, viviéndose momentos de tensión. Finalmente, la Guardia Civil tuvo que desplazarse hasta la zona para desatascar el área de estacionamiento y que todo pudiera volver a la normalidad.

La Consejería de Medio Ambiente decidió suprimir desde primeros de julio el servicio de aparcacoches en las áreas de estacionamiento próximas a las zonas de baño del Parque Natural. Los controladores de aparcamientos suponían diez puestos de trabajo y se encargaban de garantizar que no hubiera conflictos a la hora de estacionar, que las entradas y salidas de los vehículos al parking de las playas se produjeran con normalidad y se encargaban además de facilitar el flujo circulatorio en la carretera a Ribadelago, a su paso por las zonas de baño.

Además de suprimir el servicio de aparcacoches, se ha suprimido los servicios estivales de seguridad en las diversas playas del Lago. Este hecho ya ha tenido sus primeras consecuencias en el día de ayer cuando se colapsó el acceso a la playa Viquiella y se produjeron discusiones y pequeños enfrentamientos entre algunos de los conductores afectados por el atasco.

El Parque Natural del Lago de Sanabria recibe numerosos turistas en la temporada estival. Por este motivo, es necesaria la presencia de personas que se encarguen de regular la circulación y de controlar que se cumplen las normas para no dañar y mantener en buen estado las zonas de baño, los alrededores y las instalaciones. Además, hoy se celebra la Regata Internacional por lo que la afluencia durante este fin de semana es mayor y es necesaria más que nunca la existencia de una organización que controle el flujo de vehículos y el cumplimiento de las normas para el buen mantenimiento del Parque Natural.

El secretario de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Jerónimo Cantuche, días atrás, hacía una valoración «negativa y totalmente en contra con esta reducción de servicios básicos, y la supresión de los puestos de trabajo, que se achacan a la crisis, en un lugar como es un Parque Natural».