Los gobiernos de España y Portugal «se han comprometido a financiar el 50% del valor total del proyecto internacional Self Prevention», así se lo ha comunicado a los ayuntamientos asociados, mediante documento a todo color, la fronteriza agrupación europea de cooperación territorial «Duero-Douro» promotora de la innovadora iniciativa que prevé la introducción de un total de 150.000 cabezas de ganado caprino en «La Raya» hispanolusa como un «método efectivo de prevención de incendios forestales».
Las cifras de inversión total previstas son cuando menos mareantes: 88 millones de euros. Entendiéndose que Madrid y Lisboa aportarían entorno a 44 millones. El holding de empresas estará gestionado, así se afirma, por la Sociedad Anónima Gestora de Participaciones Sociales, con un capital público de del 51% y privado del 49% (SGPS).
Las perspectivas, al menos en teoría, son de lo más esperanzadoras, pues el plan de empresa del proyecto «garantiza que toda la inversión será reembolsada al final de seis años (2017)». Será en esa fecha, según Duero-Douro, con todas las instalaciones previstas en funcionamiento, cuando la estimación del beneficio líquido será de 36 millones de euros. Estos datos no incluyen las subvenciones que pudieran recibirse.
La Sociedad Gestora de Participaciones Sociales, según datos actuales creará con Self Prevention el siguiente grupo de empresas: «110 explotaciones caprinas (50 extensivas, 20 semi-intensivas y 40 intensivas), 1 central láctea, 11 queserías, 2 complejos cárnicos, 1 centro de logística, 1 fábrica de piensos, 6 tiendas, 6 tiendas-bar, servicios de manejo silvopastoril y servicios indirectos de aprovechamiento turístico en torno a las cabras y sus productos.
Self Preventión se halla ahora mismo en una fase de candidatura. De la comarca de Aliste al menos cuatro municipios ya se han interesado ofreciendo terrenos: Viñas, Rábano (para San Mamed), Riofrío y Fonfría. Las previsiones apuntan a que el primer rebaño pueda salir a los campos el próximo semestre.
Si la inversión es de auténtico alucine, la creación de empleo casi parece increíble para estos tiempos: 663 puestos de trabajo directos «creando así oportunidades para posibilitar el retorno de los jóvenes y permitir la fijación de aquellos que quieran seguir viviendo en el medio rural».
La vida de pastor cuidando vacas, ovejas, cerdos o cabras estuvo marcada por ser una profesión sin fiestas en el calendario, trabajos de sol a sol y del anochecer hasta el alba. Según Duero-Douro: «Se pretende una profesionalización de la actividad pecuaria, que pasara inevitablemente por una mejora de las condiciones laborales, estableciendo turnos de trabajo que permitan al pastor tener vacaciones, días libres y un horario que concite la vida laboral y familiar».
Se cree que «La profesión de cabrero debe valorizarse y dignificarse. Es el responsable de producir alimentos sanos y de calidad, respetuosos con el medio ambiente y debe ponerse en valor su figura para esta actividad» asegurándose que desde «Self Prevention se apoya el uso de tecnología y maquinaria adaptada para facilitar el trabajo en el sector agroalimentario».
A decir de los promotores «el nuevo enfoque de la gestión silvopastoril además de crear empleo, abrirá nuevas oportunidades para fijar población, con la consecuente dinamización del mundo rural, tan urgente y necesario».
«Ya hemos ofrecido los terrenos y los técnicos los vieron ideales, ahora estaríamos encantados de acoger una fábrica»
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Alcalde de Fonfría
