Un pacto del Partido Popular, Partido Socialista y Adeiza ha dado la alcaldía de Corrales al único concejal de este último partido, el actual alcalde José Alfonso Martín, que ya gobernaba con el apoyo de los socialistas. La sorpresa dejó con la boca abierta a parte del público que había acudido convencido de que el alcalde sería Francisco Andrés Tomé, de UCL, con mayoría simple, si bien otra de las posibilidades que se barajaba era que el candidato electo por el Partido Popular, Luis Miguel Mateos, gobernara el Ayuntamiento con el apoyo de Adeiza y PSOE. En esa dirección se ha trabajado arduamente entre los tres partidos y hasta la misma mañana de ayer no se conocía el resultado de la negociación. Incluso los comentarios en el pueblo apuntaban a que José Alfonso Martín ya había devuelto las llaves y el móvil en el Ayuntamiento, pensando que no iba a repetir como alcalde. «Al final asumo la alcaldía, pero no ha sido nada fácil, pese a que era la alternativa más viable», explicaba el alcalde elegido, tras un pleno tranquilo donde los concejales de la corporación prometían su cargo de acuerdo a la normativa establecida, que daba paso a la votación más esperada tanto por los propios implicados como por el público existente. Fue Unión Centrista Liberal la primera en votar y Francisco Andrés Tomé obtuvo el respaldo de sus cuatro concejales. Luis Miguel Mateos del PP renunció a presentar candidatura y lo mismo hacía el socialista Iván Andrés. De esta manera quedaba solamente Adeiza para conseguir la mayoría absoluta, con un solo concejal pero cinco votos de apoyo, suficientes para derrotar a UCL que con cuatro se quedó en la oposición.

Algo muy distinto a lo que ocurría en Gema, donde los dos concejales de Adeiza y los del Prepal votaron a sus propios candidatos lo que allanó el camino al hasta ahora alcalde, Casimiro Zamora, para repetir en el cargo, aunque en esta legislatura gobernando en minoría. Los concejales de la oposición indicaron que ni siquiera se habían reunido para intentar desbancar a Zamora en un pleno rápido, tranquilo y sin más historia.

La investidura de alcaldes y concejales en Tierra del Vino comenzaba en Cabañas de Sayago y otras localidades como Villanueva de Campeán donde asumía la responsabilidad municipal la alcaldesa más joven de la comarca, Ángela Alonso González, de 26 años, la concejala del PP más votada dentro de las listas abiertas de este pueblo y que curiosamente es hija de la que fuera alcaldesa por el Partido Socialista, Jesusa Alonso.

La normalidad fue la nota dominante en la mayoría de las localidades, excepción hecha de Villaralbo, donde se vivía una tensa sesión plenaria en la toma de posesión de Felipe Juan, de IU, tras el acuerdo alcanzado por esta formación con el PSOE. El altercado no vino precisamente de los políticos sino de un hombre que entre el público se levanto para increpar e insultar a los representantes electos del PSOE e IU, porque a su juicio el pacto que derrocaba al PP suponía «no querer a Villaralbo». Haciendo una defensa a ultranza del ya ex-alcalde Santiago Lorenzo proclamaba con exaltación y a voz en grito : «El pueblo quiere a este hombre y ha votado por él y no por vosotros». Sin embargo las urnas dieron más votos a la oposición, lo que se tradujo en cuatro concejales del PP, tres del PSOE y dos de IU. Y curiosamente en Corrales los concejales del PP han hecho lo mismo, un pacto, para que no gobernara la fuerza más votada, la de UCL.

En fin, que una cosa es la política partidaria y otra lo que se ventila en los pueblos, donde las personas se conocen más directamente por lo que las siglas pasan a un segundo plano.

Y como muestra la situación que se vivía por segundo mandato consecutivo en Casaseca de Campeán, donde el matrimonio formado por María Ángeles Quintano y Miguel Ángel Panero formará respectivamente parte de la oposición popular y el gobierno socialista que encabeza Susana Rodríguez durante una legislatura más.

Otro de los puntos de interés de la jornada de toma de posesión estaba en Peleas de Abajo, donde la saga familiar que ha gobernado el pueblo en las últimas décadas, primero con Josefa Rodríguez y durante los tres últimos mandatos con su hijo, Marcelo Jurado, dejaba el poder, en manos de la Agrupación Independiente «El pueblo para el pueblo» que lidera el ganadero Félix Garrote. Aunque en los discursos y declaraciones afloraron palabras como colaboración y trabajo por el pueblo, en la práctica se percibía cierta tensión entre los ahora mandatarios y la oposición.

Garrote se mostró, por ejemplo, extrañado por el hecho de que justo en uno de los días importantes para el Ayuntamiento, la constitución de la nueva corporación, estuvieran todos los empleados municipales (secretaria, auxiliar y alguacil), de vacaciones.

En Morales del Vino, José María Barrios renovó la Alcaldía apoyado en una sólida mayoría absoluta y mantiene básicamente los mismos concejales excepto tres incorporaciones, al contrario que la oposición socialista, cuyos tres ediles son nuevos respecto al anterior mandato.