El problema estaba en que nadie quería asumir el mando. Finalmente se optó por un foráneo, Francisco Belver Crespo, de Santa Eufemia, casado en Samir.
- Multimedia
- Clasificados
- Servicios
- Contacto
El problema estaba en que nadie quería asumir el mando. Finalmente se optó por un foráneo, Francisco Belver Crespo, de Santa Eufemia, casado en Samir.