El Ayuntamiento de San Martín de Valderaduey acondicionará un local para ubicar parte del archivo municipal, que en la actualidad se encuentra almacenado en muy malas condiciones en unas dependencias contiguas a la iglesia parroquia.

Se trata de documentos que datan desde mediados del siglo XIX y gran parte del XX en los que se da cuenta de los pagos de los tributos, censos y diferentes licencias municipales realizadas por parte de los vecinos de la localidad. Asimismo, se cuenta con abundantes libros y manuales de la época franquista.

El alcalde de San Martín de Valderaduey, Julio Herrero, asegura que «cuando llegue a la Alcaldía ya estaban allí los archivos y desconozco quien y cuando pudieron sacarlos del Ayuntamiento. Es más hasta hace poco tiempo desconocíamos su existencia».

El cuarto donde están almacenados los legajos se encuentra en deplorables condiciones lleno de humedades, que han afectado a los documentos, y tiene un gran agujero en el techo. El regidor explica que «los documentos se hallaron cuando se realizaron obras en la iglesia y al parecer, el cuarto donde están pertenece al Ayuntamiento. Anteriormente durante alguna de las intervenciones en el templo "maquillaron" el agujero del techo con una lona, que ahora se ha quitado y nos hemos encontrado con una sorpresa mayúscula".

Los documentos municipales se encuentran amontonados en el suelo, sobre un banco, una mesa y los menos en unas destartaladas vitrinas llenas de carcoma. Junto a ellos llama poderosamente la atención un busto dorado de Francisco Franco. Herrero explica que «los hemos revisado y tienen un gran valor como historia del pueblo. Están en una habitación que se está cayendo y por ello quiero acondicionar un local para ubicar los libros y tenerlos en un lugar donde se puedan, incluso, consultar y curiosear los propios vecinos». Por el momento, los legajos se van a sacar de su actual ubicación y «vamos a ver que se puede recuperar y si compensa arreglarlos, ya que la mayoría están perdidos, molidos por los bichos y mojados». El alcalde asegura que «es un peligro entrar en el habitáculo donde están porque se está desprendiendo el techo, que es una bóveda de ladrillo viejo. Es una continua escombrera a la que nunca se le ha hecho caso y cuando hemos entrado está casi en el suelo» y lamenta la falta de fondos para poder hacer una obra «en condiciones» ya que «con todos los recortes, incluidos los de la mancomunidad de El Raso y las ayudas del ZIS de la Reserva de las Lagunas de Villafáfila, solo nos llega para la luz y el agua y a este paso no vamos ni a poder hacer las fiestas».

Herrero asegura que «urge que alguien tuviera interés por el tema. Somos un pueblo muy chico del que solo se acuerdan cuando hay elecciones. Hay un diputado de zona que no ha pisado por aquí en cuatro años y si se ha logrado algo es porque yo he ido a Zamora a pedirlo y me han recibido para ello». La indignación del regidor va más allá y afirma que «el mundo rural le gusta a la gente a partir de cierto número de habitantes, por debajo de ellos no cuenta. San Martín cuenta con mucha gente mayor y la gente joven que es la que se necesita no está».