El Pleno del Ayuntamiento del municipio de Cuelgamures ha aprobado por unanimidad declarar los festejos taurinos como patrimonio cultural inmaterial de la localidad.

Un acuerdo que están tomando últimamente muchos de los pueblos de la provincia que conservan la tradición con el mundo del astado, programando durante sus fiestas patronales diferentes eventos taurinos.

Es el caso de Guarrate, Vezdemarbán, Villalpando o San Miguel de la Ribera, entre otros. «Y van a ser muchos más, puesto que es una tradición muy arraigada y no estamos dispuestos a que porque Cataluña diga que no a la fiesta nacional, quedarnos de brazos cruzados», explica José Bartolomé, alcalde de Cuelgamures, pueblo que pese a sus escasos habitantes durante las fiestas de verano han celebrado siempre una corrida de toros, exceptuando el pasado año por problemas económicos. En ese caso fue sustituido el festejo por un encierro urbano por el pueblo.