La raza «zamorano-leonesa» puso ayer domingo el broche de oro a un intenso y animado fin de semana de exaltación y promoción del asnal autóctono. Si el sábado la romería y la exposición y subasta fueron un hervidero de gente, el paseo campestre rompía con todas las previsiones y allí se dieron cita alrededor de mil personas.
Los principales artífices fueron los más pequeños, niños y niñas, pero también los jóvenes, pues tuvieron la oportunidad de conocer de cerca a las burras e incluso montarse en ellas o en un carro para comprobar su mansedumbre y docilidad como montura y como fieles compañeras de viaje. El paseo entre robles hizo las delicias de los visitantes que se deshicieron en alabanzas para la organización, la Asociación Nacional de Criadores de la Raza «zamorano-leonesa» (Aszal) y para los colaboradores, el Ayuntamiento y los vecinos y veteranos ganaderos de San Vitero y San Juan del Rebollal, entre ellos Alejandro con sus caballerías de «Aliste en Burro»
Los participantes, aparte del recorrido pudieron disfrutar y conocer los molinos harineros de agua ubicados en la ribera del río Mena, afluente del Aliste, a su paso por el término de San Juan del Rebollar, pueblo donde en los últimos años se ha prestado una especial atención a la restauración y recuperación de este tipo de elementos agroganaderos. Gracias a ello incluso, aprovechando que este año hay mucha agua, se les hizo una exhibición de molienda.
Una vez reandado el caminos los participantes fueron agasajados con una convidada popular a base de los siempre abundantes y sabrosos productos de la tierra alistana, todo ello acompañado con la mejor música folclórica a base de gaita de fole, dulzaina, bombo y tamboril. Fue tal el éxito que la mayoría se fueron con la promesa de volver el año que viene.
Aszal se ha convertido por mérito propios, muy en particular el de sus asociados, los ganaderos, en una entidad que lidera la lucha por salvar a la «zamorano-leonesa» del peligro de extinción, teniendo a colaboradores como la Universidad Complutense de Madrid, la Facultad de Veterinaria de León y la Universidad «Alfonso X el Sabio».
