Los alcaldes de los once municipios de la Reserva de las Lagunas de Villafáfila aceptaron ayer las ayudas de la Zona de Influencia Socioeconómica (ZIS) con el recorte del 70% anunciado por la Junta de Castilla y León en el transcurso de una tensa Junta Rectora de mero trámite en la que se criticó la ausencia del delegado de la Junta en Zamora, Alberto Castro. Esta reunión es la continuación de la celebrada el pasado 24 de febrero en la que los ediles abandonaron el encuentro en disconformidad con la drástica reducción de las subvenciones.

En el transcurso de la reunión los regidores propusieron a los representantes del ejecutivo regional la posibilidad de «incluir el precio del proyecto de las obras dentro de las cantidades asignadas», a lo que la Junta se comprometió a estudiar el asunto. A lo que si se negó fue a la sugerencia de destinar los fondos a los gastos corrientes de los consistorios, porque «las asignaciones son exclusivamente para obras». El orden del día se cerró con la aprobación del acta de la sesión anterior y «pequeños asuntos».

Según ha podido conocer este diario, a pesar de los acuerdos adoptados la mancomunidad de Villafáfila ha contratado los servicios de un letrado para «certificar si es ese el dinero que nos corresponde o no, ya que la compensación a la zona va en función a la reducción sufrida por la Consejería de Medio Ambiente y no cabe duda de que lo vamos a mirar», confirmaron los alcaldes.

Los regidores han calificado el descenso de las subvenciones como «vergonzoso, discriminatorio y desproporcionado» y criticaron el ambiente en el que se celebró la Junta Rectora donde «no se dejó lugar a dudas y donde el representante de Medio Ambiente con prepotencia se limitó a decir "o lo cogéis o lo dejáis" y a cortar las intervenciones para acabar cuanto antes». Los alcaldes de la Reserva insisten en criticar la rebaja de las subvenciones y aseguran que «las ayudas ZIS son una compensación económica por las innumerables restricciones que soportamos los vecinos de la Reserva».

En el encuentro del pasado febrero, el delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, aseguró que «2011 va a ser un año complicado para todos, ya que conocemos las restricciones económicas existentes en todos los sectores por las crisis que nos atenaza a todos » y confirmó que « la nueva situación va a significar que tendremos que ser mucho más austeros y hacer más con menos».