Medio Ambiente ha abierto un expediente al Ayuntamiento de Villar del Buey por la reapertura del camino a un olivar situado en el arribanzo del Duero de Pinilla de Fermoselle, en pleno Parque Natural.

La decisión ha dejado más que perplejos y crispados a los habitantes de Pinilla, que llevan años reclamando mejores accesos al olivar. Por su mala accesibilidad, los propietarios se ven obligados a abandonar el aprovechamiento del cultivo más preciado de la zona o, si realmente quieren llevarse a casa la cosecha de aceituna, a mantener el boga el ancestral e incómodo uso de los animales de carga.

A principios de semana comenzaron a realizarse labores de adecuación del camino al olivar denominado «Las Corbaceras», pero anteayer los trabajos fueron paralizados por agentes medioambientales por entender que se actúa en un escenario sensible para la avifauna, según preciaron fuentes vecinales.

Al parecer, tampoco se había solicitado el correspondiente permiso a la Junta de Castilla y León. No obstante, los vecinos hacen hincapié en que la Administración es conocedora de la reiterada petición de mejora de acceso a los olivares y, al decir de un agricultor de Pinilla, «cuando se pide autorización no se da». El hecho es que una intervención que estaba siendo vista con buenos ojos por los propietarios de olivos se vino al traste, y que ahora permanecen sumidos en la sensación de que todo su gozo cayó al pozo, y con la máquina inoperativa en el escenario.

«Existía un sendero por el que apenas si podía ir un burro. Pararon la obra y se dijo que no se tocara ni un trozo de tierra más. Estamos perdidos. No se pueden hacer movimientos de tierra ni reformar el acceso que había para que, al menos, pudiera entrar un pequeño tractor» manifiesta el propietarios de algunos olivos en la zona.

La paralización llegó cuando se habían realizado algo más de quinientos metros y quedaba algo más de cien para llegar hasta propiamente el olivar.

Las mismas fuentes ponen de manifiesto que la gente del pueblo «es mayor». Apunta, además, «que tampoco se puede estar manteniendo todo el año unas caballerías para hacer la campaña de la aceituna». Destacan por todo ello la necesidad de poder hacer uso de un vehículo para practicar la agricultura, así como contar con caminos viables.

«Es un camino muy necesario porque la gente tiene allí olivos de más de sesenta años y estaba un poco abandonado», dice una mujer de Pinilla.

«Es un apena que no podamos contar con un camino al olivar. Mandan ellos más que nosotros. Es mejor que paguen un jornal o un sueldo a los vecinos que quedamos y dejárselo todo» expresaba por su parte José Piriz, uno de los vecinos de Pinilla que sigue fiel al cultivo de la aceituna.

La ejecución de esta mejora no ha dejado, no obstante, de llamar la atención de la oposición en el Ayuntamiento de Villar del Buey, que lo considera una actuación promovida con fines electorales. «Nos ha sorprendido que se haga ahora, de prisa y corriendo, porque llevamos mucho tiempo reclamándolo y de repente tratan de hacer un camino» expresó la concejala de Adeiza, María Jesús Domínguez.

La realidad es que en Pinilla de Fermoselle, que cuenta con importantes olivares, el aprovechamiento es un verdadero reto. De los otros dos olivares que cuenta, el Fenuyal y el Viejo, solo este último fue objeto de una mejora en el acceso. De este modo. subrayan los vecinos, «son miles y miles los kilos de aceituna que quedan tirados por el suelo porque no podemos recogerlas».