La Corporación de Villalpando acordó ayer, en sesión plenaria y por unanimidad, declarar «las ferias y fiestas, y los espectáculos taurinos que de manera ininterrumpida se celebran, al menos desde 1492, con motivo de las festividades en honor a San Roque, como parte integrante del patrimonio cultural inmaterial de Villalpando, unida a sus más arraigadas tradiciones, conforme a las disposiciones contenidas en la convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de la Unesco». También acordó «dar a conocer el contenido del acuerdo a los órganos encargados de elaborar los inventarios previstos en la convención de la Unesco para que los citados festejos taurinos sean reconocidos como parte del patrimonio cultural inmaterial del pueblo de Villalpando».

Fue un acuerdo adoptado en un Pleno desarrollado en un ambiente memorable, con la sala abarrotada «como nunca» de profesionales y sólidos aficionados a los toros, como los novilleros Antonio Boyano y Diego Luna, y con la presencia en la mesa de los corporativos del maestro «internacional» Andrés Vázquez, del apoderado Luis Miguel Villalpando, del presidente de la Asociación Nacional de Tauromaquia y secretario general técnico de la Asociación taurina parlamentaria, el venezolano Willian Cárdenas, que ayer descubrió su faceta de novillero, apodado «el Torbellino».

«La idea es la unirse a las iniciativas sobre los toros puesta en marcha en el empeño porque los espectáculos taurinos se preserven, se fomenten y se den a conocer en la Unesco», expresó el concejal Antonio Boyano, que hizo hincapié en que «no es una iniciativa del Ayuntamiento, sino de la inquietud de la gente». Boyano realizó un recorrido por la historia taurina de la villa, cimentada en los documentos que acreditan «la vinculación de los villalpandinos con los espectáculos taurinos». «La villa ha rivalizado con otras localidades españolas por reivindicar la primacía en la antigüedad de los festejos taurinos, y en muchos momentos se ha considerado a la villa como pionera en la celebración de tales actos» indicó. Además, dijo, «sirven para fomentar el desarrollo económico y turístico, difundir la cultura y promover los valores, costumbres y tradiciones, y la afición taurina de los pueblos».

El acuerdo plenario estuvo precedido de reconocimientos y de alocuciones, moderadas por el propio alcalde Félix González, que justificó el acuerdo «como una defensa del toro por parte de un pueblo taurino».

Willian Cárdenas hizo referencia a una campaña «de quitar importancia y valor a lo que es y forma parte del patrimonio cultural». Señaló que «la fiesta de los toros tiene muchísima historia, tradición y cultura», e instó a que «como aficionados obliga, por haberla heredado, a transmitir a las nuevas generaciones». De ello se ocupó la Unesco, expresó, «una vez que hizo el inventario del patrimonio cultural se ha volcado a identificar el patrimonio cultural inmaterial», que es definido «como los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que le son inherentes que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Hoy Mérida (Venezuela) también lo va a declarar.

El maestro Andrés Vázquez, también tomó la palabra y subrayó que «era un momento para que los villalpandinos estemos orgullosos de la fiesta nacional». Villalpando, afirmó, «tiene unas características que rezuman, que huelen el arte de torear, de cantar y el arte del flamenco. Es curioso que en una tierra tan dura como ésta exista ese aroma».

Incluso sacó a colación al césar «que no tenía miedo a nada, salvo al uro». Aludió a España y a hispanoamérica, pero también a Francia. «Aquí hay que respetar la fiesta de los toros y, como no vengan como se han parido, y se note algo manipulado, no es la fiesta de los toros. El que no quiera ponerse delante del toro que no se ponga, porque el toro tiene derecho a matar porque también tiene esa cosa de morir». «Es una fiesta tan bonita... Cómo es posible que un toro que es capaz de atravesar un burladero con los pitones es capaz de jugar con una tela. Es un animal que tiene un respeto para mí terrible» expresó con gran carga sentimental.

«Me gustaría, cuando sea más mayor darle una oportunidad al toro. Y me alegraré y diré que tú también puedes matar» reveló. «El que no conozca la fiesta de los toros malamente puede conocer a España» sentenció. Cerró su intervención con un gran recuerdo. «Había un señor que sabía leer y escribir y decía, a mí no me gusta mucho la fiesta de los toros. Pero cuando paso al lado de la plaza y veo que empiezan a tocar los pasodobles y el movimiento de la gente no tengo más remedio que ir y sacar la entrada. Era Ortega y Gasset».

El apoderado Luis Miguel Villalpando reconoció que «pasamos por unos momentos difíciles por quienes manejan unos argumentos fundados en bases ilógicas e interesadas, pero insuficientes para arrebatar el sentimiento de un pueblo y de una fiesta que en Villalpando se siente. «Puede gustar o no gustar, manifestarse en favor o en contra, pero el que esté a favor no debe acomplejarse para manifestar que ama la fiesta de los toros». «Es una forma de entender la historia y con este argumento será difícil que nos arrebaten lo que lleva siglos perteneciéndonos. Lo único que me preocupa es que sigamos diciendo en voz alta y con libertad que nos apasiona la fiesta y que nuestro deber es seguir manifestándose como un pueblo aficionado a los toros» expresó.