Los alcaldes de los once municipios de la Reserva de las Lagunas de Villafáfila abandonaron ayer la reunión de la Junta Rectora en protesta por el recorte, por parte de la Junta de Castilla y León, de un 70 por ciento de las ayudas de la Zona de Influencia Socioeconómica (ZIS). Los regidores han calificado el descenso de las subvenciones como «vergonzoso, discriminatorio y desproporcionado» y aseguran que la situación «tirará para atrás una media de dos proyectos por pueblo y las ayudas para todos se rebajarán de los 200.000 euros al año a 60.000 euros».

La reunión mantenida ayer en la Casa del Parque de Villafáfila se inició con la Junta de Caza de la Reserva donde ya se evidenciaron las primeras discrepancias entre los ediles y los miembros del ejecutivo regional. El unánime abandono se produjo en el transcurso de la Junta Rectora después de producirse algunos «enfrentamientos» entre ambas partes, según confirmaron a este diario fuentes presentes en la reunión.

Los alcaldes acusan a la Junta de «haber provocado la pérdida de puestos de trabajo en la zona» y de obligarles a tener que pagar los proyectos que ya se han presentado y que «no se van a llevar a cabo». Así, exigen el mantenimiento de las cuantías presupuestadas ya que «las ayudas ZIS son una compensación económica por las innumerables restricciones que soportamos los vecinos de la Reserva» y critican que «se haya tirado el dinero, por ejemplo, en palomares». Tras el abandono los ediles esperan que la Junta «mueva ficha» y si no «tiraremos por la calle del medio, ya que no dudaremos si nos ampara la ley en tomar medidas legales».

Por otro lado, el delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, en su comparecencia ante los medios de comunicación con anterioridad al incidente auguró que «2011 va a ser un año complicado para todos, ya que conocemos las restricciones económicas existentes en todos los sectores por las crisis que nos atenaza a todos». Así, prosiguió «en este encuentro estamos para hacer balance y analizar con los ayuntamientos de la zona la nueva situación que va a significar que tendremos que ser mucho más austeros, hacer más con menos y sobre todo también intentar explicarles que las ayudas que se destinan a los consistorios se va a reducir considerablemente y se ha de tener en cuenta que todos tenemos que apretarnos el cinturón».

Castro hizo hincapié en que la Junta de Castilla y León «mantendrá las ayudas directas a las personas que viven en el entorno para hacer acondicionamiento en sus casas, sus naves... que aunque se han reducido en los últimos años habrá que seguir con ellas dentro de las posibilidades», hecho que también hizo extensivo a los ayuntamientos, pero insistiendo en que «dentro de las posibilidades».