Los técnicos y el presidente de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Duero-Douro, José Luis Pascual, presentaron ayer en el municipio de Hermisende el proyecto Self-Prevention, Plan de Gestión de Incendios Forestales para la reintroducción de ganado caprino en régimen extensivo para prevenir los incendios. Al acto, celebrado en el Ayuntamiento de Hermisende, asistieron vecinos y representantes de las asociaciones vecinales de los pueblos del municipio San Ciprián, Hermisende, Castrelos, Castromil y La Tejera.

El alcalde, José Ignacio Nieto señaló ayer que el proyecto ha tenido buena acogida entre los vecinos que son quienes tienen que decidir si ceden los terrenos. El pueblo de La Tejera se perfilaba ayer como una de las primeras ubicaciones para acoger la primera explotación de las cuatro propuestas para el municipio. Hermisende sería el primer municipio de la zona española en acoger en el primer semestre la primera explotación española y pendiente de señalar el municipio portugués para acoger otra explotación similar. Los técnicos de Duero-Douro barajan la posibilidad de implantar una ganadería de semi extensiva, aunque en un primer momento se estudia ubicar cuatro explotaciones extensivas. Los primeros terrenos comprenden unas 3.000 hectáreas en La Tejera. Una primera actuación será recuperar, mediante técnicas de desbroce, las zonas de pastizal que «ahora están perdidas» como explicó el alcalde. Las subsiguientes tareas de renovación del pastizal ya se efectuarían con las propias labores de pastoreo del ganado. El alcalde se mostró prudente ya que depende de los vecinos la cesión de los terrenos que posibilite la instalación de la primera de las cuatro explotaciones.

La inversión media en cada una de las explotaciones de ganadería en régimen de extensivo se ha estipulado en el proyecto inicial la suma de 176.768 euros. En el municipio de Hermisende, la inversión para los cuatro proyecto ascendería a 707.072 euros. Cada explotación cuenta con 600 cabezas de ganado, 2.400 animales en el conjunto del municipio. El número de explotaciones de caprino intensivo varia de acuerdo a la disponibilidad de terrenos y la calidad. Los rebaños estándar son de 600 hembras reproductoras para 2 unidades de trabajo. Cada explotación extensiva crea un puesto de trabajo de operario, con un salario medio de 900 euros, además de un veterinario para el conjunto de las explotaciones del proyecto. La media anual en forraje por explotación es de 73.000 kilos anuales, 73.000 euros a 0,10 euros el kilo. En los costes de explotación se cuantifican 4.000 euros anuales en concepto de paja para un consumo medio de 100.000 kilos al año, y 35.000 kilos a 0,28 euros el kilo de alimento concentrado para cada explotación. La reposición de hembras es de 120 animales por año, y una inversión de 5.400 euros para la adquisición de ejemplares.

El pastoreo en zonas de orografía complicada como la de la Alta Sanabria propone la adquisición de razas autóctonas, ya adaptadas al medio, de acuerdo al proyecto de AECT Duero-Douro. Esas razas de mayor rusticidad son Verata, Retinta, Serrana Portuguesa, Preta de Montesinho, Charnequeira y Bravía.

La carga ganadera en los diferentes territorios respeta la capacidad máxima establecida para hacer viables explotaciones sostenibles en los territorios de la Red Natura 2000, como es el caso del municipio de Hermisende. Cada plan de pastoreo contempla una rotación de pastizales.

Las instalaciones, varían según el método de explotación. Para las ganaderías extensivas se construirá una nave de aprisco y un chivero de 432 y 72 metros cuadrados respectivamente; el corral de manejo de 144 metros cuadrados; un almacén de heno y otro almacén que suman cerca de 300 metros cuadrado.

El estudio de mercado contempla que toda producción de las explotaciones en régimen extensivo se destinará a la producción de carne para el mercado, a diferencia de las explotaciones intensivas y semi-intensivas orientadas más a la producción de leche y a la industria láctea. Dentro del Plan de Implementación está programada la construcción de un matadero con capacidad para el sacrificio de 151.750 cabritos al año con una media de 240 días de trabajo, aunque su ubicación todavía no está decidida. La inversión en el matadero es de 3.275.250 euros y a construir en 2012.

«El programa ha tenido buena acogida y serán los vecinos quienes decidan sobre el emplazamiento»

«La primera actuación será desbrozar zonas de pastizal que ahora están abandonadas»

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Alcalde de Hermisende