La organización agraria Coag ha solicitado a la Delegación Territorial de la Junta «que se actúe de forma inmediata en el control riguroso de la población de lobos en la zona de San Juan de la Cuesta», donde la pasada semana un ganadero perdió una docena de ovejas por dos ataques sucesivos del depredador y a lo largo del pasado año el propio afectado ha contabilizado un centenar de bajas en la cabaña.
Coag alerta de que el ganadero, José Antonio González, que ha sufrido «continuos» ataques de lobos, «se verá obligado a abandonar su actividad, ya que la ganadería en esta zona «solamente puede ser entendida desde el tradicional aprovechamiento en extensivo de praderas y rastrojeras, manteniendo con ello el medio ambiente y minorando los elevados costes de producción».
La organización agraria solicita a la Junta una «intervención inmediata», ya sea a través de la patrulla del lobo o de los propios agentes medioambientales para realizar «el control de la población de lobos en la zona».
Consideran que la Administración «no debe dejar en la más absoluta indefensión a ganaderos que tienen en el aprovechamiento en extensivo la base del mantenimiento de su actividad ganadera y, de perdurarlos ataques y bajas de animales, se verán irremediablemente abocados al abandono».