La guardería medioambiental zamorana subraya que el frente contra el contagio del gusano del pino a las masas de coníferas españolas debería estar tutelado o coordinado por el Estado «porque la situación puede llegar a ser crítica para una fuente de ingresos muy importante, y porque implica a provincias de varias autonomías fronterizas con Portugal».

Hacen hincapié en que el problema debe afrontarse a un nivel superior al autonómico «porque España tiene que ser un cortafuegos o el colchón que evite su expansión a Europa», aunque, puntualizan, que al otro lado de los Pirineos «no se dan las mismas condiciones climáticas que en este país», cuya totalidad del territorio presenta «condiciones óptimas» para la difusión del epidémico gusano del pino.

Que la extensión del citado nematodo por Portugal preocupa a España lo evidencia el hecho de que prácticamente todas las comunidades con masas de pinares han reparado en el asunto y advertido de su peligro dedicando estudios e informes de todo calado. Y más todavía porque en el país vecino se hayan talado más de 2,5 millones de pinos afectados por la enfermedad, según los datos facilitados al «Faro de Vigo» por la Secretaría das Forestas. Por si fuera poco, las organizaciones forestales lusas han denunciado reiteradamente que el letal gusano prosigue su avance sin control causando pérdidas millonarias al sector.

La guardería medioambiental zamorana afirma que se trata de una enfermedad «más peligrosa que la grafiosis para el olmo», e incide que tendría más impacto «por afectar a un sector maderero más importante». Ponen de manifiesto, además, que la expansión del nematodo del pino por todo Portugal «tal vez se debiera a que en un primer momento miraran para otro lado, o a que no tomaran las medidas adecuadas». El caso es que el asunto empeoró de tal modo que el gusano penetró en comunidad gallega el pasado octubre de 2010 y obligó a poner en marcha un protocolo de actuación para frenar la plaga y, si es posible, erradicarla.

Alcaldes de municipios poblados de pinares reconocen no haber sido advertidos de momento de la existencia de esta plaga en parte alguna. Jesús García, alcalde popular de Villardeciervos, no duda de que si realmente el gusano del pino llegara al término y afectara a los pinos el daño sería bastante porque hay muchas masas, tanto gestionadas por Medio Ambiente como por privados. Señala que aunque hace tiempo que los lotes de madera quedaban desiertos, ahora empiezan a venderse. El pino comienza así a dar sus frutos económicos.

La guardería medioambiental zamorana, que junto con la Guardia Civil mantiene un estricto control de toda la madera que cruza los pasos interfronterizos hispano-lusos, destaca que «interesa tomar medidas drásticas allí donde se detecte un foco de contagio porque la plaga lo requiere, y si realmente se quiere proteger y no cargar al sector forestal y maderero».

Realmente, la Unión Europea exige medidas rigurosas para evitar el avance de esta lacra y la introducción de la misma en otros estados miembros. Precisamente, el mayor peligro para la propagación de la enfermedad, de unas regiones a otras o de unos países a otros, lo constituyen los movimientos comerciales de madera afectada, aunque en puntos fronterizos como ocurre con la frontera zamorano-lusa, el contagio es posible a través de un vector, como el escarabajo cerambícido, que apenas recorre unos centenares de metros en cada vuelo, pero que bastan y sobran para tocar madera en la sierra de La Culebra,

Toda la madera de pino procedente de Portugal deber ir acompañada del documento oficial denominado Pasaporte Fitosanitario, y toda la madera y corteza aislada sensible deberá ir con el Pasaporte Fitosanitario CE, que demuestra que ha sido sometida a un tratamiento térmico de 56 grados centígrados durante 30 minutos, como mínimo.