Un apreciado cordero logró la subasta máxima, mientras que la popularmente conocida como «bachilla», que no es otra cosa que los productos de la matanza que donaron los vecinos por el aguinaldo alcanzó los 60 euros. En la fiesta no faltaron los bailes populares y las celebraciones litúrgicas, como la misa y la procesión, con un protagonista especial, Remigio López, que ofició de mayordomo al no haber uno oficial.