La Diputación repondrá a los ayuntamientos de Cazurra y El Perdigón la recaudación de los recibos del IBI de fincas rústicas que había ido a parar a Morales del Vino debido a un error del Catastro. Así lo confirmaba el alcalde de Cazurra, Juan Carlos Casas, tras las últimas reuniones mantenidas con esta administración.

Los ayuntamientos deberán reclamar la delimitación del término tal y como estaba antes de surgir todo el problema. «La Diputación primero cobra el impuesto de rústica y luego entrega a los ayuntamientos lo recaudado. Ahora todavía estamos en tiempo y forma y el error inicial se puede ver subsanado». Es lo que esperan los afectados por lo que parece un monumental error burocrático, oficialmente reconocido, pero todavía no reparado, mediante el cual trescientas hectáreas de suelo rústico de El Perdigón y 67 de Cazurra han pasado a tributar como pertenecientes a Morales del Vino. Fueron los propios ciudadanos, cuando recibieron la notificación del pago, los que se dieron cuenta de la jugada, que no ha sentado nada bien en la zona y que según parece no va a ser resuelta de oficio, sino tras las oportunas reclamaciones por parte de los alcaldes de ambas localidades.