A la Gestión Medio Ambiental y de Desarrollo Rural realizada por Puebla de Sanabria, en las dos últimas décadas sólo le faltaba el reconocimiento internacional. Y ha llegado. El proyecto LIFE+ «Capitales Europeas de la Biodiversidad», en el que participa la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, ha galardonado con el segundo premio de la categoría de municipios de más de mil habitantes a la villa de Puebla, por detrás de Somiedo y en tercer lugar el Valle de Mena.

«Capitales Europeas de la Biodiversidad» es un proyecto de tres años de duración 2009-2011 con un presupuesto de 1,6 millones de euros que se desarrolla en cinco países europeos: Alemania, Eslovaquia, España, Francia y Hungría.

Las entidades participantes son: la Asociación Alemana para la Protección del Medio Ambiente, Deutsche Umwelthilfe (DUH); el Centro Regional del Medio Ambiente (REC) de Eslovaquia; la Fundación Biodiversidad de España; NatureParif, la Agencia Regional Francesa para la Naturaleza y la Biodiversidad; la Oficina de Coordinación y Desarrollo del Lago Balaton (LBDCA) de Hungría; el Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales (ICLEI) y la Oficina Regional para Europa de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Las 68 candidaturas presentadas se han evaluado atendiendo a las medidas y proyectos que los ayuntamientos desarrollan para la correcta conservación de la biodiversidad. Se ha prestado especial atención a aspectos como los espacios verdes, los instrumentos de planificación para la protección de la biodiversidad, la biodiversidad en la agricultura, los montes y las aguas continentales, el seguimiento de indicadores de biodiversidad, así como a la organización del Ayuntamiento y sus actuaciones relacionadas con la participación y sensibilización de la sociedad.

Las cuatro categorías de participación se establecieron según el número de habitantes: municipios de menos de 1.000 habitantes, a ayuntamientos como Puebla entre 1.001 y 5.000 habitantes; municipios que tuviesen entre 5.001 y 30.000 habitantes y, por último, ciudades con más de 30.000 habitantes.

Al acto de entrega de premios en Madrid de esta primera Edición de los Premios a las Capitales Europeas de la Biodiversidad asistieron en representación de la villa sanabresa, el alcalde José Fernández, y los dos técnicos de Medio Ambiente, Javier Franco y José Luis Santiago. Este reconocimiento fomenta las iniciativas de las autoridades locales en materia de conservación de la biodiversidad en Europa, y se ha organizado coincidiendo con el año mundial de la Biodiversidad.

Los méritos del Ayuntamiento de Puebla de Sanabria por los que se le ha otorgado este galardón son su labor de puesta en valor y desmitificación de Lobo Ibérico a través del la iniciativa del Centro Temático del Lobo Ibérico de Robledo, y el desarrollo sostenible que implicará en la zona mediante el ecoturismo de calidad. En segundo lugar y sin desvincular del proyecto del lobo el jurado ha tenido en cuenta las labores de educación y sensibilización ambiental.

El galardón premia una actuación medio ambiental en el conjunto del municipio que incluye la Escuela Micológica de Ungilde y la recuperación e interpretación del tramo urbano del Río Tera, que ha sustituido una chopera de producción en un tramo de ribera con especies vegetales autóctonas.

En paralelo al centro del lobo, el Ayuntamiento ha promovido la recuperación de sistemas tradicionales de riego y de estructuras ligadas a los usos tradicionales del agua y limpieza y acondicionamiento de cauces.

El alcalde, José Fernández Blanco, precisó que «hay que mirar al medio rural como un factor de regeneración económico-social. Defender el papel medioambiental y de conservación de la biodiversidad. Los que estamos ligados al territorio rural mantenemos los pueblos vivos, tenemos que poner en valor nuestro medioambiente y diversidad biológica, porque somos los que lo hemos cuidado toda la vida y lo hemos mantenido.»

Fernández abogó por «vender medio ambiente porque somos los que lo hemos cuidado durante toda la vida y lo hemos mantenido». El alcalde vinculó la vida en los pueblos y el turismo «cuando alguien viene de turismo a los pueblos es porque alguien vive allí, logrará así que se mantenga el medio rural».

Los antepasados y los actuales residentes «nos ha dejado una tierra llena de oportunidades». Esa tierra de oportunidades se ha topado con «su poca capacidad de influir en las decisiones políticas. Somos pocos, importamos poco».

Las mejoras en los territorios urbanos «han ido a distinta velocidad que las oportunidades en los pueblos». El pesimismo y la resignación son «sentimientos instaurados entre nosotros de manera interesada». Fernández abogó por la gestión directa desde los habitantes del medio rural de su futuro y de sus recursos y recalcó que «el desarrollo rural para las instituciones provincial y regional ha servido para que lloren ante Europa para recibir dinero y después invertirlo en las grandes urbes». Reprochó que con esos fondos europeos «ni un solo proyecto de desarrollo». Apunto herramientas para la población del medio rural «proyectos ligados al turismo, al desarrollo rural sostenible, a nuestros alimentos». El alcalde abogó por la formación y un empleo estable.