El fuego declarado en un camión en el Alto de la Canda originó la destrucción casi total de la cabina del vehículo en la noche del viernes. El vehículo matrícula de Portugal circulaba sobre las nueve de la noche en dirección a Orense por la Autovía A-52, a la altura del kilómetro 114, cuando se declaró el fuego. Testigos presenciales, los ocupantes de una furgoneta en la que viajaba una cuadrilla de trabajadores de Portugal, señalaron que el fuego comenzó a la altura de la rueda derecha del camión y se propagó con mucha rapidez al resto del vehículo, en cuestión de minutos.

Estas personas, junto con el conductor de otro camión, se pararon a auxiliar al chófer luso. En poco más de un cuarto de hora el fuego consumió el habitáculo y puso en riesgo la conducción en ese tramo mientras esperaban la llegada del vehículo de bomberos. La primera unidad en hacer acto de presencia, a escasos 10 minutos, fue el vehículo de señalización de mantenimiento de la autovía en el tramo de los túneles, que desvió momentáneamente la circulación del carril ocupado por el vehículo siniestrado. La columna de humo negro visible desde el cruce de Lubián alertó a los conductores que en ese momento marchaban por la autovía.

El conductor portugués que circulaba en dirección al cruce de Villavieja, ya en la provincia de Orense, se percató de las llamas y paró el camión a menos de 300 metros del túnel de La Canda de 636 metros de longitud que acababa de cruzar y salió por su pie sin ningún tipo de daño. Junto con otras dos personas buscaron dos extintores de una furgoneta para atajar las llamas entre la cabina y el remolque.

Las tres personas también se preocuparon al mismo tiempo de apagar el incendio que se extendió al talud de la autovía, sin mayores consecuencias. Sobre las nueve y veinte llegaba un vehículo de bomberos desde la provincia de Orense por el carril contrario de la autovía, que tuvo que bajar hasta el cruce de la autovía en Lubián para dar la vuelta y ponerse a la altura del vehículo siniestrado.