Alberto Gutiérrez, viceconsejero de Cultura, no quiso perderse la conferencia de John Williams. Pero lamentablemente no presenció la segunda parte de la jornada, la de la mesa redonda con expertos, que al unísono reclamaron -se podría decir mejor que imploraron- el inicio de investigaciones en el entorno de la torre de Tábara. «No es tan caro traer un georádar y ver lo que hay alrededor de la Iglesia», apuntó Maurilio Pérez, catedrático de Filología y miembro de la Real Academia de la Historia. «Parece mentira que un valor tan universal todavía no haya recibido ni la más mínima atención», exclamó más crítico Fernando Regueras, comisario de la exposición «Scriprtorium, Tábara visigoda y mozárabe». «La torre es mi vida, el futuro está en el georádar», incidió con un indisimulado sentimiento Lourdes Hernández, técnico de turismo en la exposición «Scriptorium ...», en cuya puesta en marcha participó. «Aquí nunca van a llegar los códices pero debajo de la torre hay muchísimo más... Un monasterio mozárabe con una biblioteca tan importante de la que salieron tres códices».

Quizá tanta súplica tenga efecto. Lo que parece más claro es el futuro centro de interpretación de los Beatos en el que está trabajando el Ayuntamiento. Un centro que, según reveló ayer el alcalde de Tábara, se pretende que lleve el nombre de John Williams y que podría ser «pronto» una realidad «si los presupuestos lo permiten». De momento, José Ramos se entrevistará con la consejera de Cultura el día 24 para hablar del proyecto. De la reunión de ayer salieron más cosas. La conferencia de Williams se editará en un libro monográfico coeditado por la Universidad de León, el Centro de Estudios Benaventanos y el Ayuntamiento de Tábara».