La cola del embalse de Valparaíso recibe miles de litros de aguas fecales procedentes del casco urbano de Mombuey sin ningún tipo de depuración ni de decantación, como han denunciado los vecinos de Valparaíso que ven correr el agua por su valle. El primero de los focos de contaminación está situado a escasos metros del casco urbano de Mombuey, donde la fosa de depuración vierte sin control a una acequia que desemboca kilómetros más abajo en el regato de Valchano, que a su vez muere en la masa de agua embalsada. Esta fosa recoge la mayor parte de las aguas mayores del casco urbano. La situación de esta infraestructura ha sido denunciada ante el Ayuntamiento de Mombuey para que ejecute obras que garanticen la depuración de vertidos.

En un segundo punto, en el paraje de Fuente Sejo se han formado varias pozas de aguas fecales, en una zona situada a escasos metros de la autovía A-52 y en las inmediaciones de un paso subterráneo de la autovía. En este punto el agua está estancada y sin ningún tipo de tratamientos. El emplazamiento fue descubierto por casualidad hace un año cuando un cazador inspeccionaba el terreno en busca de una pieza de caza. El fuerte olor alertó al cazador de la presencia de este punto de vertido. Si no es por esta casualidad difícilmente se hubiera descubierto, como explican los vecinos del pueblo de Valparaíso, ya que es un punto de complicada localización. Unos cientos de metros más abajo, y al otro lado de la autovía aparece un tubo por el que desembocan las aguas de otro colector de Mombuey que recoge las aguas de la parte más alta del pueblo.

Esa canalización está construida con anterioridad a ejecución de las obras de la autovía, ya que pasa por debajo de la infraestructura. En este caso no hay ninguna balsa de decantación, ni fosa séptica sino que discurre por un paraje de mata de roble en dirección al valle del regato Valchano. Este regato se ha secado en varios tramos por la falta de lluvias, y parte de su cauce baja seco aunque hay signos evidentes de la filtración de aguas y aguas subterráneas que siguen su curso hasta el embalse. Precisamente, cuando llega la época de lluvia las aguas fecales fluyen sin ningún tipo de filtro por el valle abajo, ante el malestar de los vecinos de Valparaíso que ven y huelen. Los hechos se han puesto en conocimiento de Confederación Hidrográfica del Duero para que actúe de oficio contra la municipalidad.