El problema está en que de llegarse a ese punto la situación podría ser un auténtico caos dado que en agosto es cuando se duplica la población con la llegada de los emigrantes y además muchos pueblos celebran sus fiestas patronales, lo cual origina un mayor volumen de residuos sólidos orgánicos que de mantenerse en los contenedores ya se da por hecho causarían un grave problema de salud pública.

A finales del año 2009 Graveras del Magdalena pidió un aumento del pago por la recogida de basuras a lo que la Mancomunidad accedió ante la imposibilidad de sacar a concurso la recogida, pues el 31 de diciembre es la fecha hipotética de cambio. Entre los acuerdos estaba que en verano, desde el 20 de julio, la empresa reforzaría el servicio con un camión suyo. La pasada semana ya hubo problemas y ante la posibilidad de recoger las basuras dos veces por semana, lo que se hacía una de ellas era cargar sólo los contenedores de las calles principales, con los consiguientes problemas y olores donde los residuos tenían que aguantar una semana unidos al malestar de alcaldes y vecinos.

La única posibilidad que ahora mismo se ve viable es la cesión voluntaria del contrato a los trabajadores, uno de Sarracín y otro de Bercianos, y de que estos asuman como autónomos el servicio, algo a lo que ellos ya han mostrado su disposición. Graveras del Magdalena ahora, al serle intervenido su camión, solo cuenta con el que es propiedad de «Tierras de Aliste», que para mantener servicio y refuerzo habría de duplicar las rutas diarias, una solución que los alcaldes temen podría quemar el vehículo adquirido en 2007.