Los ayuntamientos de Gallegos del Río (Valer de Aliste, Domez de Alba, Flores, Tolilla, Lober y Puercas) y Vegalatrave de Alba recuperaron ayer la actividad municipal tras mantenerse durante todo el mes de julio sin un funcionario que desempeñara las funciones de secretario e interventor con lo cual las oficinas se mantuvieron cerradas al público. Gallegos del Río y Vegalatrave de Alba forman desde hace más de una década una agrupación de municipios para mantener la Secretaría-Intervención y así asumir los altos costes conjuntamente y reducirlos en la medida de lo posible. La pasada primavera se optó, tras años de cambios, por sacar a concurso la plaza y tuvo mucha aceptación. De hecho, se presentaron 36 aspirantes llegados de diferentes puntos de España. La sorpresa vino cuando el primer aprobado, tras contactar con los ayuntamientos optaba por no ocupar la plaza. Lo que en un principio fue considerado una pura anécdota por las alcaldesas Consuelo Gabella Gabella (Gallegos) y María Isabel Álvarez Genicio (Vegalatrave), pasó a ser un auténtico problema, una pesadilla, cuando también renunciaba el segundo, luego lo hacía el tercero y finalmente el cuarto. La situación ha sido considerada por los propios vecinos como rocambolesca y hasta esperpéntica pues en un país en crisis y con alrededor de 4,6 millones de parados ya parecía imposible cubrir una plaza que cuesta a los ayuntamientos más de 3.000 euros mensuales.