Tras la llegada del apagón analógico los vecinos de los cuatro pueblos, ante la deficiente o nula señal y viéndose fuera de la cobertura de la TDT, presentaron sus reivindicaciones, con alrededor de 400 firmas, en el Ayuntamiento.

La Corporación Municipal fue quien realizó luego los trámites oportunos ante la Junta de Castilla y León, llegándose a la conclusión de que la única solución pasaba por instalarles un repetidor que garantizara la correcta recepción de la señal televisiva, como así se ha hecho.

Una vez se instalaron los grandes reemisores por parte de la Junta de Castilla y León y la Diputación de Zamora también se han beneficiado de pequeños repetidores pueblos como San Juan del Rebollar en el Ayuntamiento de San Vitero y Pino del Oro.