El Ayuntamiento de Trefacio dedicará dos calles de los pueblos de Trefacio y Villarino de Sanabria a Laura Rodríguez y Julio Sotillo, respectivamente por los valores de humanidad y solidaridad en una sociedad cada vez más materialista, individualista y competitiva. Sobre la persona de Laura Rodríguez la alcaldía destaca «su entrega y dedicación a la comunidad, siendo un ejemplo constante de generosidad, dedicación y preocupación por el prójimo».

Según manifiesto el alcalde de Trefacio, José Sánchez, es importante reconocer la labor de estos grandes «humanistas» que desde el silencio han contribuido a que la sociedad sea mejor, quien añade que «actualmente nos encontramos sumergidos en un mundo materialista, donde lo que importa es la apariencia y el tener más que el otro».

Laura Rodríguez nació en Trefacio el siete de febrero del año 1917 en el seno de una familia tradicional sanabresa, dedicada a la agricultura y ganadería. Las dificultades propias de la época hicieron que Laura desde su más tierna infancia ayudara en todo momento a su familia.

Conoce así en sus propias carnes la realidad social de una época marcada por el esfuerzo y el trabajo; años en que la comunidad cobraba un valor especial ya que la única posibilidad de salir adelante era a través del esfuerzo conjunto de todo un pueblo que día a día luchaba por forjarse un destino. Precisamente este compromiso con la comunidad que forjó desde sus primeros años de existencia, harían de esta mujer un ser excepcional; «mujer valiente, y sobre todo muy sabia porque conocía perfectamente la realidad social de su tiempo y como dar una respuesta a los problemas que día a día planteaba la vida», comenta una amiga de la ya desaparecida Laura Rodríguez.

En este contexto, la homenajeada fue una persona totalmente entregada a la comunidad; su preocupación por los demás «se hizo en todo momento latente» expresa el Alcalde, quien añade «siempre estuvo al lado de todas aquellas personas que en un momento dado necesitaban ayuda, animándolas y atendiéndolas en un acto de entrega total».

De Julio Sotillo Sotillo, natural de Villarino de Sanabria, la Alcaldía destaca que fue un prestigioso médico pediatra, con una fuerte vinculación con toda la comunidad que le vio crecer. Según cuenta sus familiares ya desde su infancia mostraba una gran vocación y generosidad con los demás, marcándose en esa época los rasgos de una persona que destacaría por su gran profesionalidad acompañada de buenas dosis de «humildad y sencillez».

Como comenta el Concejal del Ayuntamiento de Trefacio, Manuel Álvarez, «los gestos de Julio Sotillo no sólo con la localidad de Villarino que le vio nacer, sino con el Ayuntamiento de Trefacio en su conjunto fueron numerosos; se puede decir que fue un auténtico embajador de nuestros intereses sobre todo ante instancias que en épocas pasadas era muy difícil llegar, consiguiendo de esta manera importantes obras de desarrollo rural para nuestras poblaciones; en este sentido citar la construcción de las presas, la reparación de la Iglesia, etc.».

Pero si por algo destacó este médico pediatra de vocación, fue por su gran humanismo y su entrega a aquellas personas que realmente le necesitaban. La anécdota personas que cuentan sus allegados y conocidos es que pasaba horas y horas en su consulta «atendiendo con un cariño muy especial a aquellos pequeños que le necesitaban». Según el alcalde de la localidad, Julio Sotillo «es una seña de identidad muy importante para este Ayuntamiento, de ahí la necesidad de reconocer su labor mediante la dedicación de una calle en la localidad que le vio nacer».