Cecilio Lera, alcalde de Castroverde de Campos, es inquieto, lenguaraz, «culoinquieto» y amante de su pueblo por encima de todo. Gusta llegar donde no llega nadie; acaba de venir, por cierto, de Costa Rica, donde ha llevado el nombre de Zamora, de la comarca de Tierra de Campos y de su pueblo, Castroverde, demarcaciones territoriales a las que ha puesto como ejemplo de gestión administrativa, él sabrá por qué. Una de sus últimas iniciativas va a tener, sin duda, incluso más proyección. Acaba de ser respaldada por el Pleno del Ayuntamiento. Barack Obama, sí el presidente de Estados Unidos, ha sido nombrado hijo predilecto de Castroverde de Campos. Y la Embajada de EE UU lo ha aceptado y se ha comprometido a estar representada en la ceremonia donde se oficiará el nombramiento.
El pleno del municipio terracampino se reunió el pasado jueves, día 17, y tras la exposición de motivos del alcalde, Cecilio Lera, acordó por mayoría -no por unanimidad-nombrar hijo predilecto de la villa al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y decidió también ponerle su nombre al nuevo parque de la localidad, una parcela de siete hectáreas que se extiende por los alrededores y el viejo cauce del río Valderaduey. Lo que un dio fue carne de cañón de las aguas rompientes, es hoy un bosquete de fresnos, olmos y especies autóctonas y un «sendero verde» de siete kilómetros.
Cecilio Lera argumentó ante los corporativos los motivos que justificaban su petición de nombramiento de Obama como hijo predilecto: «Es un hombre al que el mundo debe agradecer sus trabajos en pro de la paz; pero no solo por eso es digno de elogio y reconocimiento, ha hecho grandes contribuciones en todos los frentes sociales; lo último y no menos importante, por lo que todos debemos sentirnos orgullosos es por la universalización de la sanidad en su país».
El alcalde de Castroverde estuvo el miércoles en Madrid, en la Embajada de Estados Unidos para comunicar el acuerdo plenario. «Ya había enviado una carta al embajador explicando los motivos del nombramiento, me recibieron muy bien, a pesar de los controles». La Embajada le ha dicho, en palabras de la jefa de Comunicación, Cristina Torrás, que acepta el nombramiento. «El embajador cierra su agencia con tres meses de antelación; nosotros, como no tenemos prisa, esperaremos para que presida la inauguración del parque «Presidente Obama» y la ceremonia del nombramiento de hijo predilecto. También queremos que al acto asista el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, que ya visitó la zona hace meses».
En la carta enviada por Cecilio Lera al embajador de EE UU se explican los motivos del reconocimiento a Obama: «Por su decisión de conseguir la paz en todos los lugares de la Tierra; luchar por la igualdad de todas las personas, sin distinción de raza o credo, e implantar la sanidad pública en su país como un derecho de todos los ciudadanos».
El Ayuntamiento de Castroverde de Campos, según ha explicado a este periódico Cecilio Lera, colocará un gran cartel en el parque con la fotografía del presidente Obama, donde quedará reflejada «a grandes rasgos» la biografía del ilustre político. «La Embajada se ha comprometido a asumir los gastos de la cartelería, lo que demuestra que están encantados con la idea».
Lera considera que el nombre de Obama «es ideal» para un parque que es la «joya del pueblo», que se va a convertir «es un espacio natural de primer orden y va a ser el símbolo de este municipio porque, no lo olvidemos, está enclavado en una zona donde, durante muchos años, se producían inundaciones todos los inviernos».
El parque «Presidente Obama» cuenta con un sendero verde de siete kilómetros que serpentea entre plantones de diferentes especies, que son «un ejemplo pintiparado de la vegetación de Tierra de Campos, una comarca que muchos creen árida, pero que cuenta con una biodiversidad impresionante». Un carril bici agranda sus opciones de ocio y lo hace más visitable también por los jóvenes, no solo de Castroverde sino también de otros pueblos del entorno terracampino.
Cecilio Lera, ante la insistencia del periodista, explica que la iniciativa de mezclar al presidente Obama con el parque de Tierra de Campos «no es un gesto para aparecer en los medios de comunicación». Y se explica: «Estamos convencidos de que es un personaje que trasciende a su país y que su gestión va a influir en el resto del mundo. ¿Por qué entonces no reconocer su labor? Es lo que hemos hecho, agradecer sus gestos políticos y su valentía en tantos y tantos frentes». Y aclara: «Esto no es algo folclórico, es una decisión meditada».
Resalta Cecilio Lera la vocación americana de Castroverde de Campos. Y echa mano de la historia. «Ya Diego de Ordax, natural de este pueblo, viajó en el siglo XVI a Cuba y después se fue con Cortés a conquistar lo que ahora es Méjico. Ordax, no lo olvidemos, fue el primero en subir al volcán Popocatépetl, convirtiéndose así en un mito para los indígenas. De allí obtuvo el azufre necesario para recargar las armas y proseguir la colonización de América».
Pero no sólo Diego de Ordax, inmortalizado en una escultura que luce en el pueblo, también otros personajes de Castroverde de Campos han estado muy ligados al continente europeo. Por ejemplo, el obispo Pedro de Villagómez, prelado que dirigió las obras de construcción de la catedral de Lima. Y, como no, el propio Cecilio Lera, que acaba de llegar de Costa Rica.
