La Asociación para la Conservación y el Estudio del Lobo Ibérico (Ascel) criticó hoy que la Junta de Castilla y León "prosigue" con su campaña de "erradicación" de lobo tras conocer que ha autorizado la muerte de siete ejemplares de lobo ibérico en las comarcas de Riaño y Mampodre.

En cualquier caso, según informaron fuentes de Ascel, la situación es "especialmente comprometida" para la especie teniendo en cuenta que las fechas en que se ha autorizado dicho control coinciden con el periodo de reproducción.

De este modo, Ascel recordó a la Junta de Castilla y León que estos siete lobos, sumados a los 15 abatidos durante el pasado invierno, estarían por encima del cupo de 20 ejemplares establecidos para la comarca de Riaño, según Resolución emitida por la Dirección General del Medio Natural para la temporada.

"Otro caso especialmente grave sería la muerte de loba gestante con nueve fetos el pasado mes de mayo en un área cercana a Villalpando (Zamora)".

Ante esta situación, se exige a la Junta de Castilla y León que fomente decididamente el empleo de medidas preventivas a fin de disminuir los conflictos con la ganadería, en lugar de centrarlas únicamente en la aplicación de acciones de control de la especie, algo que se recoge expresamente en el Plan de conservación y gestión del lobo en Castilla y León.

Ante esta situación, el colectivo insta a la Junta de Castilla y León para que realice un nuevo censo, pues ya ha pasado una década desde que se realizó el último trabajo que diagnosticó la población de lobos en la Comunidad y en la actualidad se desconoce la situación y las tendencias de la especie en Castilla y León.