Los vecinos de Villanueva de la Sierra festejaron con una suculenta y popular comida el acondicionamiento con sus propios medios económicos de una nueva plaza en el pueblo. El lugar será convertido en el escenario de las celebraciones y el de las concurrencias de la población.

La inauguración tuvo lugar el pasado sábado sin la presencia de autoridades ni el tan extendido ritual del corte de cinta, pero con todos los habitantes congregados en la reluciente plaza y encantados de la obra.

La adecuación de la plaza de La Cruz ha costado un total de 80.000 euros, para lo cual la Asociación Vecinal ha tenido que recurrir incluso al préstamo bancario, ya que es una obra ejecutada sin subvención ni ayuda pública.

El presidente de la Junta Vecinal, Eugenio Granja, afirmó que «no pedimos dinero a las administraciones porque está todo muy difícil». Manifiesta que «para acometer la actuación invertimos todos nuestros ahorros y, además, pedimos un préstamo, de unos 40.000 euros, porque el contratista también tiene que cobrar y a nosotros nos gusta pagar a tocateja».

El Ayuntamiento, presidido por el alcalde del municipio de Pías, Ángel Castro, mejoró un trozo de vía pública, y en este caso concedió la licencia de obra perdonando a la Junta Vecinal el correspondiente impuesto.

Es una plaza radicada en el centro del pueblo de Villanueva de la Sierra. Castro expresa que los vecinos decidieron hacer esta plaza «porque hay otra donde no hay quien pare del frío que raspa porque está situada al lado de un regato».

Granja señaló que es una plaza para que disfruten los vecinos, «especialmente los más jóvenes. porque los demás ya vamos para viejos».

La Junta Vecinal recibe sus aportaciones del parque eólico y de una extracción minera de cuarzo. En total, percibe «unos 40.000 euros al año».

Este nuevo escenario será el centro de las grandes concentraciones festivas, y este año los vecinos disfrutarán de la música y de los bailes que a buen seguro animarán los festejos patronales de San Salvador.

Aunque el santo es el día seis de agosto, la fiesta está prevista para el sábado para aprovechar el fin de semana y facilitar la presencia de las gentes.

Fue una inauguración sencilla, pero entrañable. De gran hermandad. El pueblo en pleno, habitado en estas fechas por medio centenar de personas, habilitó con unas tablas una gran mesa en la misma plaza y allí dio cuenta de las empanadas y de los entremeses.

Luego entró al fuerte, consistente en unos corderos que puso de su parte el constructor, más otros otros que pusieron los propios vecinos. Fueron asados con el mayor cuidado en uno de los hornos del pueblo y repartidos a los comensales por gentes dispuestas para estos quehaceres.

El sol lució el pasado sábado permitiendo que la celebración al aire libre se desarrollara con todas las garantías.

«Como sobró comida» también hicimos una cena» expresó el alcalde, que en este caso participó como vecino que es del pueblo de Villanueva de la Sierra.