La temporada de baño arrancará en la provincia el próximo 15 de junio con cuatro playas naturales autorizadas por la Consejería de Sanidad. En el caso de Zamora, el censo incluye cuatro áreas: el lago de Sanabria, en Galende; la zona de baño del río Tera en Camarzana de Tera, y las de los embalses de Valparaíso y Ricobayo, en Villardeciervos y Muelas del Pan, respectivamente.

En Castilla y León se empezará con 31 playas naturales, frente a las 14 con las que se inició la campaña de 2008 o las dos que contaron con el visto bueno en 2007, según explicó el director general de la Agencia de Protección de la Salud y la Seguridad Alimentaria, Jorge Llorente Cachorro, quien precisó que existen exhaustivos controles tanto visuales como de toma de muestras de agua que garantizan la seguridad del baño a lo largo de la temporada, que este año concluye el 15 de septiembre.

Para llevar a cabo estos controles, la Agencia cuenta con una red de 300 inspectores farmacéuticos que, entre otras tareas, se encargan de supervisar desde el inicio y hasta el final la salubridad de las aguas de baño, información que semana a semana se «cuelga» del portal de Salud de la Junta (www.salud.jcyl.es), con el objetivo de que los bañistas dispongan de los datos más actualizados posibles. Para ello, cuentan con la red de laboratorios de la Comunidad, con una sede en cada provincia.

En concreto, de las 31 zonas de baño o puntos de control autorizados este año, la mayor parte se localiza en la provincia de Ávila y León, con ocho cada una.

La valoración de aptitud de las zonas de baño se realiza a través de un decreto, «una de las pocas autonomías que disponen de normativa propia», que desarrolla el Real Decreto que se dictó a tal efecto, explicó Llorente.

Para ello, los técnicos realizan tanto controles visuales como de las aguas, en concreto de los valores paramétricos de enterococos intestinales y de escherichia coli en función de los riesgos existentes para los bañistas.