Numerosos de pueblos de la provincia de Zamora salieron ayer a los campos y caminos para celebrar sus tradicionales romerías, animados por el buen tiempo.

Así, decenas de personas llenaron la pradera de la Virgen de Valdehúnco en la localidad de Villanueva del Campo en una jornada marcada por el fuerte calor. Desde primeras horas de la mañana los alrededores de la recién restaurada ermita albergaban a los romeros.

Los actos comenzaron hacia el mediodía cuando la Virgen de Valdehúnco salió a hombros en procesión por los alrededores de la ermita para bendecir del campos de esta localidad agrícola. A continuación se celebró la Santa Misa y el cambio de varas. Por la tarde continuó la fiesta con cánticos populares y atracciones.

En la comarca de La Guareña, Fuentesaúco cumplió ayer con tradicional «pedida de toros», precedido por la procesión de la Virgen de la Antigua donde participan numerosos niños y niñas de comunión, como protagonistas. La villa saucana celebró así uno de los acontecimientos religiosos más importantes, de hecho el día de ayer es fiesta local y todo el pueblo participa de la misma.

Otro de los pueblos que se suma a las fiestas romeras es Fermoselle, cuyos vecinos y muchos emigrantes acuden hasta la ermita de la Santa Cruz para honrar al Cristo del Pino, en los arribanzos sayagueses. Como en otras localidades de la provincia, el día acompañó y fueron muchas las personas que desde por la mañana cumplieron con la devoción y pasaron el día en el hermoso paraje a las orillas del Duero, en el corazón del Parque Natural de los Arribes. Familias al completo, pandillas y peñas disfrutaron de la jornada y vivieron la fiesta campera degustando el tradicional asado.

En Villaflor, el pasado sábado tuvo lugar por cuarto año consecutivo, la fiesta de San Boal. La eucaristía fue oficiada el párroco de la localidad y estuvo acompañada por el coro de Palacios del Pan, invitado por la Asociación de Vecinos. Este año la localidad ha preparado un himno para San Boal que será en años sucesivos la canción que abra y cierre la ceremonia religiosa. La romería se celebró con un tiempo veraniego y la procesión recorrió los alrededores del pueblo intensamente floridos. Como colofón, la Asociación de Vecinos de Villaflor preparó una comida de hermandad.