El mismo hermetismo existente por parte del Juzgado de Puebla de Sanabria y de la Fiscalía Provincial se constata en la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora, donde ni compañeros ni mandos aludían ayer a la detención de sus compañeros. Ni de las circunstancias que rodean al caso en proceso de investigación en la localidad de Asturianos y, al parecer, otros puntos del país como Madrid, «plaza» a la que iría destinada la carne procedente de la caza mayor furtiva y el sacrificio de otros animales en un matadero sin licencia. La discreción es tal que ni siquiera los integrantes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) conocen el grueso de las pesquisas que llevan a cabo otros compañeros para desenmarañar la posible organización en la que estaban implicados tres vecinos de Asturianos y determinar la responsabilidad de guardias en el caso por no denunciar la práctica ilegal, si la conocían. El secretario provincial de AUGC, Valentín Blanco, se ha limitado a solicitar el «respeto a la presunción de inocencia que todo detenido tiene» para los tres guardias arrestados el martes y ha manifestado que «preferimos guardar silencio hasta que se levante el secreto de sumario y se conozcan los detalles de la causa».