Vecinos de Morales del Vino han denunciado de nuevo el peligroso estado de la carretera que enlaza este pueblo con Entrala. Una vía con infinidad de baches, sin aceras y que durante estos días presenta un serio peligro para las personas que circulan a diario por este tramo que no llega a los dos kilómetros al haberse inundado casi por completo un trozo del camino. «Ayer por la noche cuando regresaba de trabajar, había tal balsa de agua que no me atrevía a pasar. Tuve que esperar a ver si algún otro coche se aventuraba para seguirle», indicaba un vecino de Morales que por motivos de trabajo se desplaza a diario por esta ruta. Ayer, tras la tormenta de agua, un gran charco tapaba la superficie de la carretera y anegaba parte de las tierras colindantes.

Viajeros que en ese momento se desplazaban por el lugar llegaron incluso a avisar a la Guardia Civil «para que vinieran y señalizaran el tramo, porque está realmente muy peligroso».

No es la primera vez que ciudadanos de ambas localidades, Entrala y Morales del Vino, han reclamado la intervención de las administraciones para el arreglo de este enlace, en el que algunas veces sí que se ha intervenido bacheando, pero no en las condiciones necesarias para que sea una vía exenta de riesgo por la que pasean habitualmente numerosas personas.