Los más de veinte molinos que en su época esplendorosa se alimentaron de los cauces de las riberas de Fariza convierten a este municipio en un punto de referencia para los amantes de la molinología. Son por ello frecuentes las visitas a estos elementos de la arquitectura tradicional tan identificativos del paisaje sayagués. Desde Fariza y siguiendo el curso del arroyo Pisón hay una decena de molinos caídos; y a lo largo del arroyo que cruza Badilla perduran tres muy bien conservados que se utilizan para moler el grano.

Llamados por la importancia de estas construcciones, más de un centenar de expertos y aficionados al mundo de los molinos que participan en el congreso internacional que se celebra en Zamora, se desplazaron ayer hasta Fariza. Tras la visita a las aceñas de la capital, los expertos conocieron dos ejemplos de pequeños molinos harineros en el pueblo de Fariza, el molino Carrizo y el Pachón, ambos restaurados y actualmente en funcionamiento.

Precisamente, la recuperación de estas construcciones ligadas al agua es muy valorada por quienes luchan por el mantenimiento de este patrimonio etnográfico y cultural. En el caso de Fariza, la integración del municipio en el Parque Natural de los Arribes del Duero ha favorecido la rehabilitación de cinco molinos, como ha confirmado el alcalde, Manuel Ramos. «Las ayudas del Parque nos han permitido afrontar estas obras sin ningún coste para los vecinos, que se a su vez se benefician de su puesta en funcionamiento».

El objetivo del Ayuntamiento de Fariza es continuar con esa recuperación patrimonial de los molinos que aún tienen tal posibilidad, toda vez que existen otras construcciones en tan pésimas construcciones que son irrecuperables. Entre los proyectos figura la restauración de un batán, situado en la ribera de Badilla.

Los participantes en el congreso internacional eligieron sin duda un lugar y una época ideales para conocer el funcionamiento de estos ingenios, con las riberas sayaguesas a rebosar. «Es un espacio privilegiado, tanto en el terreno arquitectónico como a nivel molinar», expresó Félix Pinto, presidente del Comité Organizador del Congreso de Molinología y miembro de la Junta Directiva de la Asociación para la Conservación y Estudio de los Molinos (ACEM).

Los expertos y amantes de los molinos desplazados a Fariza, realizaron una visita por la localidad, desde cuyo mirador de «Las Barrancas» se divisa una de las vistas más espectaculares de los arribes. El Ayuntamiento les agasajó con una comida a base de productos de la tierra en las instalaciones de la futura residencia de ancianos.