Según relata el máximo mandatario municipal, Juan José Gallego, eran dos familias árabes que llegaron a Sanzoles contratados por la almazara, donde estuvieron trabajando algún tiempo «e incluso después de finalizada la obra para la que habían venido, siguieron aquí en el pueblo». Calcula que permanecieron unos dos años, «hasta que se les dejó de ver». Los inmigrantes no dejaron ningún tipo de señas ni referencia de donde se les pueda localizar, por lo que el Ayuntamiento ha tomado la determinación de darlos de baja, aplicando la normativa vigente.

Al haber fracasado el intento de notificación, ya que no hay rastro de estos antiguos vecinos de Sanzoles, se ha publicado la resolución en el boletín oficial de la provincia, ya que se abre un plazo de quince días para que los afectados puedan presentar recurso.

Los últimos datos oficiales del padrón de Sanzoles indican que la localidad tiene 618 habitantes, 21 de ellos extranjeros, cifra a la que hay que restar ahora los quince inmigrantes dados de baja.