La instalación de las dos plantas termosolares que la empresa Ibereólica Solar S. L. pretende instalar en los términos municipales de Villalpando, Villamayor de Campos y Quintanilla del Olmo, con un presupuesto de 540 millones de euros, se ha paralizado como consecuencia de la aplicación de un Real Decreto Ley que obliga a todas las energías renovables a inscribir las instalaciones en un registro de preasignación con el objeto de evitar que se superen los límites establecidos en materia de energía.

Con el actual marco legislativo las plantas termosolares no se podrían poner en funcionamiento hasta 2012, en el supuesto de que las obras pudieran iniciarse a principios del próximo año.

El presidente de Ibereólica Solar, Gregorio Alvarez, confirmó ayer a este diario la imposibilidad de comenzar las obras en los plazos establecidos, es decir, el próximo mes de marzo, a pesar de contar ya con la declaración de impacto ambiental favorable, autorización de uso excepcional de suelo rústico y acceso a la red de transporte, por parte del gobierno regional y las licencias de Obras y Actividad del Consistorio villalpandino. Alvarez explicó que « tenemos todo registrado, pero desgraciadamente el Real Decreto Ley 6/2009 del mes mayo indica que no se puede conectar la planta a la red hasta que no salga un nuevo registro de preasignaciones y el proyecto sea incluido en él».

El presidente de Ibereólica Solar aseguró que los nuevos cupos de preasignaciones volverán a convocarse en el próximo mes de mayo «donde nos presentaremos, pero eso no significa que se nos incluya».

En su opinión esta nueva medida del Gobierno central « es una vergüenza que paraliza el sector de las energías renovables», ya que no hay cupos hasta 2014 y hasta entonces «no se puede vender más energía». Asimismo, pide que «se saque un nuevo decreto para que puedan desarrollar de alguna manera los nuevos proyectos realizados en el sector y acabar con este vacío legar donde estamos metidos».

A pesar de las circunstancias adversas Ibereólica Solar no abandona el proyecto que pretende instalar en la Tierra de Campos y Gregorio Alvarez mantiene los plazos de dos años para su construcción a partir de la fecha que se designe y la creación en torno a 1.000 puestos de trabajo durante su construcción y posteriormente 150 empleos fijos en la Villa. La vida útil de la planta está fijada en 25 años con un periodo de amortización de 12,5 años.

El retraso en la puesta marcha del proyecto ha supuesto para la empresa «importantes pérdidas de dinero, sobre todo en la promoción realizada».

El pasado 8 de febrero la empresa recibió la autorización administrativa para instalación de una subestación transformadora en Castroverde de Campos, con un presupuesto de más de dos millones de euros, sin embargo, Gregorio Alvarez, asegura que «para que sirve si no podemos evacuar la energía».

Por su parte, el Ayuntamiento de Villalpando lamentó ayer el retraso en la ejecución del proyecto y mostró su contrariedad por el Real Decreto Ley. El alcalde de la villa, Félix González, explicó que «tal y como está la situación en España no sabemos como no se agilizan este tipo de proyectos que son un revulsivo para no solo la comarca de Tierra de Campos, sino de toda la provincia».

El regidor asegura que «no es lógico que España esté importando energía de fuera y el Gobierno no ponga medios para aprovechar la nuestra y además una energía limpia cuando ahora estamos a vueltas con los residuos nucleares».

Fuentes municipales confirmaron que «en los contactos entre el Consistorio y la empresa siempre se ha visto siempre la buena voluntad de llevar a cabo el proyecto», por ello el Ayuntamiento «siempre ha dado todo tipo de facilidades» y cuando se inicien las obras seguirá en la misma linea porque reconoce que «es necesario para todos».

El retraso da también al trate, al menos temporalmente, con algunas de las pretensiones municipales como la posibilidad de poner en marcha un polígono industrial y fomentar la promociones de viviendas de protección oficial para fijar la población en la localidad.