La Diputación Provincial de Zamora ha optado por limitar el trafico en la carretera que une Rabanales y Grisuela mientras se busca solución a las inundaciones que en época de lluvias se producen en el paraje de «Los Rodillones».

De esta manera, en el tramo donde se ubica la alcantarilla ha quedado prohibido circular a más de 40 kilómetros por hora con vistas a evitar accidentes. El problema surge cuando llueve y la obra de fabrica no evacua el agua, creándose una laguna en la margen izquierda que ocupa toda la calzada. Las intensas lluvias caídas en la comarca en las últimas semanas no hacen más que ampliar el volumen de agua que se concentra en la zona anegada.

El último accidente se produjo en el mes de diciembre. La carretera que nace en el cruce de «El Sierro», en Gallegos del Río, sigue por Lober, Tolilla, Rabanales y Grisuela para terminar enlazando con la ZA-912 de la Junta de Castilla y León en la localidad de San Vitero.

El Ayuntamiento de San Vitero ya puso en conocimiento de la Unión Europea su estado en el mes de diciembre tras las continuas inundaciones y cortes.