La parroquia de San Juan del Rebollar, en el municipio de San Vitero, destinará el 100% de la recaudación de la subasta de la festividad de San Antonio del pasado domingo a ayudar a las víctimas del terremoto de Haití.

La propuesta hecha en la Santa Misa por el párroco Teo Nieto fue muy bien acogida y respaldada por la totalidad de los feligreses, por unanimidad.

San Juan es uno de los pueblos donde aún se mantiene la tradicional festividad con procesión, responso y subasta a la que los devotos llevan corderos, cerdos, pollos, conejos, bollos maimones, tartas, y otros productos de la matanza como chorizos y morcillas. La importante recaudación será enviada por los vecinos y la parroquia Haití como ayuda humanitaria. Aunque por norma el dinero se destina a mejoras, reformas o servicios en los templos, no es esta la primera vez que San Juan destina lo recaudado a zonas donde huracanes, terremoto o sunamis dejan en la miseria a muchas familias.

En Domez de Alba la fiesta de San Antonio se adelantó al sábado con procesión, misa cantada, con gaiteros incluidos y subasta. Esta hubo de celebrarse en el interior del templo a causa de la intensa lluvia. Como cada año lo que más se ofrecieron fueron gallos de corral y también hubo pavos y conejos. Garbanzos, jamones, tocino, licores y artículos mil. La animada subasta congrega a todos los vecinos y también a forasteros.

San Antonio sigue gozando de gran devoción en los pueblos. Hasta los años ochenta se sacaba el santo a diferentes puntos del pueblo y hasta él eran sacados los ganados, vacas, burras y perros para su bendición. Actualmente la bendición se realiza desde las puertas del templo y las mujeres llevan el agua bendita para bendecirlos con ella en sus establos. Entre los pueblos que celebraron San Antonio estuvieron entre otros Muelas del Pan, Valver de Aliste, Gallegos del Río, Almaraz de Duero, Villaseco y Alcañices.

Por motivos pastorales la fiesta de San Antonio en Ricobayo de Alba ha sido trasladada al próximo domingo a las 12 horas, en que tendrá lugar la eucaristía, la procesión y la subasta.

Este año cayó en domingo, pero cuando cae entre semana, por norma general se trasladan al sábado, pues cada vez queda menos gente en los pueblos para participar.

En Torres del Carrizal los quintos salieron debidamente ataviados y dispuestos a correr las cintas y lo hicieron montados como verdaderos jinetes a lomos de sus caballos. En esta ocasión fueron cinco quintos y una quinta, Ángel, Aitor, Sergio, David y los hermanos Omar y Tania los protagonistas de la jornada.

También la localidad de Montamarta celebró San Antón con gran devoción en la Iglesia de Santa María del Castillo, en esta ocasión con las aguas del embalse del Esla lamiendo sus cimientos.

El párroco comunico que el dinero recaudado con motivo de los presentes subastados, bollos, tartas, hornazos y un cordero serían destinados para los damnificados de Haití.