En el año 2100 podrían extinguirse más de seis especies de vertebrados con algún grado de amenaza en los límites de Cantabria con Burgos, una cifra que sólo se alcanzará en el tres por ciento del territorio peninsular, entre el que se incluye el norte de Zamora, según las estimaciones de impacto del cambio climático sobre la distribución de los vertebrados terrestres del Informe de Sostenibilidad en España 2009.

El informe señala que es posible simular la distribución potencial futura de un conjunto de vertebrados terrestres y estimar las localidades que no tendrán condiciones climáticas favorables teniendo en cuenta el clima actual de las localidades en las que se han observado las especies.

La realización de este tipo de modelos potenciales de distribución para 96 especies de vertebrados terrestres ibéricos con algún grado de amenaza (25 mamíferos, 57 aves y 14 anfibios y reptiles que suponen, aproximadamente, un 23 por ciento de la fauna de vertebrados terrestres ibérica), utilizando como escenario futuro una duplicación en la tasa de emisiones de CO2 y un mantenimiento de los niveles de producción actuales, muestra que el número estimado de extinciones en, aproximadamente, el año 2100, oscila geográficamente entre ninguna y 22.

De acuerdo a esta previsión, aproximadamente un 44 por ciento del territorio peninsular no sufriría ninguna extinción local, y en el 53 por ciento de las localidades podrían producirse entre 1 y 5 extinciones debido a la ausencia de condiciones climáticas favorables. Solo en el 3 por ciento del territorio peninsular el número de extinciones locales sería superior a las seis especies, principalmente en el área comprendida entre los límites de las provincias de León, Burgos y Cantabria, el País vasco y Navarra, sur de Galicia y norte de Zamora, el Sistema Central, las serranías de Cádiz y Sierra Morena. Siguiendo la misma metodología puede estimarse la localización de aquellos puntos en los que existirían condiciones climáticas favorables para la presencia de estas especies en el futuro y que, a la vez, no presenten actualmente condiciones antropizadas (suelos cultivados y de uso urbano e industrial).