Diciembre se afianzaba ayer como uno de los meses más lluvioso de los últimos quince años con. Tras una primavera y un verano de fuerte e intensa sequía, día tras día llueve sobre mojado y la nieve primero y el agua después han convertido a «La Raya» de Aliste y Tras Os Montes en un mar de dudas entre vecinos y alcaldes conscientes que cuando bajen las aguas tras de si dejarán la triste realidad del deterioro de numerosas infraestructuras públicas y propiedades privadas.

El río Manzanas, afluente del Sabor portugués, lleva dos días reafirmándose como la frontera natural y oficial que marca entre España y Portugal. La conexión entre Villarino Manzanas (municipio de Figueruela de Arriba) y Petisqueira (Concelho de Braganza) está cortado pues el agua ha llegado a saltar hasta un metro por encima del arcaico puente de tubos de hormigón frente al santuario de la Virgen de Fátima.

Las comunicaciones por esta vía no podrán reanudarse a corto plazo ni aún cuando bajen las aguas, pues si bien en el lado portugués la carretera llega sin problemas, en el lado español la pista de tierra ha quedado muy deteriorada. «Por ahí no se puede circular, el río se ha llevado la tierra y las piedras más pequeñas y ha dejado otras de más de veinte a treinta kilos y encima de punta» afirma ayer el alcalde del Ayuntamiento de Figueruela de Arriba, Carlos Pérez Domínguez, reconociendo que ahora «la cosa se ve mal pero cuando no haya agua va a ser aún peor».

La solución para la conexión entre Villarino Manzanas y Petisqueira ya esta prevista por la Diputación Provincial de Zamora con la construcción de un nuevo viaducto que tendrá un coste de 283.164 euros. La financiación correrá a cargo de del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal 2007-2013, de la Diputación de Zamora y la Unión Europea a través del programa «Vías 2E». La infraestructura solventará el arreglo de los alrededor de 700 metros, convirtiendo en carretera el tramo desde el Cruce del arroyo Castrón hasta las inmediaciones de la ermita de Nuestra Señora la Virgen de Fátima donde irá el nuevo puente.

Aguas abajo, en «La Chanera» de Nuez la virulencia de las aguas hacen prever a las autoridades que ya se habrá llevado por delante la zona de baño ubicada bajo la presa.

Por su parte, el río Frío ha vuelto a recuperar el mejor caudal de su historia y el martes lograba saltar a las calles en la zona de la «Calleja los Danzantes». «Menos mal a la limpieza, muy buena que hizo la Confederación Hidrográfica del Duero hace varios años, si no se nos mete en las casas» asegura un vecino. En Valer se esta a la espera de que bajen las aguas pues se teme que puedan haber afectado a la nueva red de saneamiento y a la depuradora construidas en el mes de octubre.

El río Aliste hace mantener la alerta entre los alcaldes y vecinos pues ya ha saltado varias veces a zonas urbanas de Mahíde (Puente la Cumbre), Las Torres, Bercianos y Flores. Otro tanto pasa con el Cabrón, que estos días ha alcanzado una avenidas históricas a su paso por los casco urbanos de Villarino y Flechas.

En Villalcampo los vecinos mantienen la preocupación e insisten en que la solución «pasa por hacer un puente más grande». En el municipio de Trabazos, según su alcalde Javier Faúndez Domínguez, los ha causado el agua en los caminos de concentración. «La próxima primavera nos va a tocar hacer muchas actuaciones para dejarlos como estaban. Hacia tiempo que no llovía y ahora ha llovido demasiado», explicó. El arroyo La Riberica, afluente del Manzanas, en Nuez, superó una presa que cuando se construyó tenía tres metros de altura y permite el paso de vehículos sobre ella.

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, informó ayer de que se mantiene la alerta por posibles desbordamientos de ríos en la provincia de Zamora, aunque garantizó que la situación que se vivió durante la jornada del martes y ya ha remitido.