Mombuey acogió ayer la tradicional Feria de San Martino marcada este año por el aumento del número de expositores. La Feria reunió en la villa a setenta puestos de productores, artesanos y visitantes de los contornos, Colinas de Trasmonte, San Pedro de la Viña y de Galicia.

El recinto se llenó desde primeras horas de la mañana de un buen número de visitantes, que pesar de que el día amenazaba con lluvia decidieron pasar por el mercado para aprovisionarse de los productos estrellas: las cebollas y los ajos. Ambos ingredientes culinarios fueron los «reyes de la feria» y los vendedores resaltaron el buen año «para la cebollas» , no tanto para los ajos que «no son muy grandes» y se vendían a entre tres y cinco euros la ristra. Los puestos de legumbres, pastas, ropa, asadores, fuelles y castañas, que se cotizaron a 1,5 euros el kilo, completaban la feria. De entre los vendedores más veteranos destaca Antonio Corbillón de Orense que desde hace más de veinte años acude al recinto a vender. Según explicó «sigo la tradición de venir todos los años desde Orense. Si se vende algo, pues bien y sino se come empanada de chicharro».

La procesión con la imagen de San Martino es uno de los momentos estelares. El santo desfila en medio de una marcha encabezada por los estandartes y arropado por las autoridades y decenas de fieles.

Por su parte, Jesús Leal, alcalde Mombuey, destacó la «buena salud» de la feria que en esta edición «ha contado con 20 puesto más que el pasado año, sobre todo de ajos». Asimismo, explicó que antes la cita era eminentemente ganadera, donde se vendía todo lo relacionado con la matanza, ingredientes, utensilios y los cerdos para el próximo año, sin embargo, «eso se ha perdido y lo que si se sigue manteniendo es la venta de los productos».

Como acto final, el Ayuntamiento de Mombuey concedió los tradicionales reconocimientos entre los participantes al mejor puesto de alimentación, ajos, cebollas, guindillas, al mejor producto, al mejor puesto y a la artesanía de madera.