Corrales

La Banda de Guerra del Regimiento de Especialidades de Ingenieros de Salamanca protagonizó ayer uno de los eventos principales del programa del día grande de las fiestas del Cristo Corralino. Dianas, pasodobles e himnos compusieron el repertorio del concierto que ofrecían treinta músicos, con instrumentos de viento metal, percusión y como detalle a destacar tres gaitas incorporadas a la formación debido a la fuerte presencia de soldados gallegos y leoneses en las filas del Ejército.

La vinculación del Regimiento de Ingenieros con Corrales es muy estrecha, debido a que el patrón de este arma del Ejército es San Fernando, natural de Peleas de Arriba, anejo de la localidad. Hasta ahora lo tradicional solía ser un pasacalles, pero ya desde el pasado año, y a petición del Ayuntamiento, el formato musical pasó a ser de concierto, que se celebraba ayer en la Plaza Mayor con la asistencia de decenas de corralinos y visitantes, que aplaudían con ganas la excelente interpretación de la música marcial.

El 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Santa Cruz, comenzaba en este mismo pueblo con la misa que presidía el sacerdote José de la Prieta, acompañado por numerosos párrocos de la comarca, además del arcipreste, Plácido Isidro, que está a punto de dejar su cargo para trasladarse a la capital. Como nota significativa, en Corrales no se ha escuchado ni un solo cohete, ya que los artefactos pirotécnicos están totalmente prohibidos, debido al mal recuerdo que ha dejado en la localidad el accidente que hirió gravemente a una niña hace ya algunos años.

El variado programa apuntaba también un vino popular que se servía en el teatro a mediodía, mientras que por la tarde los más peques disfrutaban con los malabares de fuego "Píccolo" a cargo de la compañía de circo "Chisme", mientras que la verbena nocturna en la plaza mayor cerraba la jornada festiva.

Para hoy, martes, las fiestas continúan con un baile vermú, previsto para la una de la tarde en el teatro y los juegos tradicionales como la cucaña o el tira-soga, antes de la última verbena popular.