Puebla, Los habitantes de la villa de Puebla de Sanabria, y del entorno, siguen con buenos ojos la recomposición de las presas de "El Molino" y "El Pinar", que las fuertes riadas desmantelaron en el Tera en el mes de octubre de 2006. La operación de reconstrucción marcha a todo ritmo porque a finales del mes de diciembre deben estar culminadas, y con las correspondientes certificaciones de las obras en regla.

Las desmesuradas avenidas dejaron una zona de baño prácticamente reordenada en un escenario arrasado y de pura escorrentía al desaparecer los muros que amansaban el caudal. Ahora la intervención trata de convertir el lugar en un enclave medioambiental envidiable, con un remanso de agua adorado por las personas, los cisnes y un serial de especies piscícolas que encuentran en este punto el hábitat ideal.

Esta vez se trabaja con el empeño de ofrecer todas las garantías para sostenerse ante todas las adversidades, de ahí que la empresa encargada de ejecutar los diques y demás infraestructuras opere sobre un proyecto que ha buscado el firme y la solidez como nunca.

La inversión de restauración de los azudes ascienden a 1.947.414 euros y son dineros procedentes todos ellos «de un remanente de un Plan Europeo de restauración de riberas», según precisó ayer el alcalde del municipio, José Fernández Blanco.

El regidor puso de manifiesto que «se están haciendo una serie de mejoras que hemos ido plantando desde el Ayuntamiento». En estos momentos se está llevando adelante la limpieza del cauce del río Tera y también será acometida la limpieza y la protección de la isla -donde una cigüeña ha elegido la instalación de su nido dando una estampa de embellecimiento natural al enclave y es recubierto con piedra el azud del camping.

Los nuevos azudes han sido trabajados con mayor profundidad de cimentación a fin de conseguir solidez al dique. Para ello se ha excavado unos cuatro metros para así alcanzar el firme y la roca del cauce del río sobre los que se asienta el cuerpo de hormigón.

El azud de "El Pinar" tiene una longitud de 235 metros y de 225 el muro del "Molino". Además, ambos azudes serán revestidos con piedra vistas del lugar, que además de dotar de cierto tipismo a la infraestructura viene a recuperar el aspecto que ofrecían anteriormente y que tanto llamaba la atención de las personas.

Otra actuación significativa es la escollera colocada en la parte del río Tera, concediendo una sólida protección a la margen recubierta, y al tiempo desterrando el aspecto deteriorado de los pasados tiempos.

Entre ambos azudes se está llevando a cabo el dragado del cauce, que supondrá la retirada de los cuantiosos materiales acumulados en dicho trazado y, al final, una recuperación del tramo para su uso social, deportivo y estético. Es de tener en cuenta que este paraje se ha convertido en una de las tablas fluviales más interesantes y acomodadas del río Tera, situada además en una villa que destaca como uno de los epicentros del turismo. De hecho, actividades como el baño y la pesca encuentran en este tramo del Tera una querencia sobresaliente como lo prueba la gran afluencia de bañistas y pescadores en la zona, que resulta interesante por ser el primer tramo aguas arriba del embalse de Cernadilla y por ello unas aguas visitadas por ejemplares de notable tamaño. Pero además el piragüismo y otros deportes comienzan a tener relevancia en el lugar por la adecuación del mismo a las prácticas recreativas.

La remodelación se completa con la construcción de colector a lo largo de la margen izquierda, que recogerá las aguas superficiales para encaminarlas hasta la depuradora de aguas, lo que mejorará su calidad antes de ser vertidas al Tera.

Las obras fueron adjudicadas por la Sociedad Aguas del Duero, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, a la Unión Temporal de Empresas formada por Audeca, S. L. y Ploder Uicesa S. A. El Ministerio sufragará el 70%, la Junta de Castilla y León el 20% y el Ayuntamiento de Puebla el 10%.