La localidad de Rabanales de Aliste sufrió el pasado miércoles un incendio que quemó media hectárea de monte y pudo ser controlado a tiempo y de esta manera evitar que las llamas alcanzasen las viviendas del casco urbano, gracias a la rápida y efectiva intervención tanto de los profesionales de la lucha contraincendios como de los propios vecinos que acudieron a colaborar al toque de campana.

El siniestro se produjo sobre la misma calzada de carretera ZA-P-1407 de Zamora a Benavente a escasos doscientos metros de la primera casa del casco urbano de Rabanales. Todo apunta a que pudo estar producido por un accidente fortuito, pero en ningún caso intencionado. El fuego quemó un remolque y su carga de alpacas de paja que circulaba por dicha carretera, pudiendo el agricultor desenganchar el tractor, siendo atendido en el centro de Salud de Aliste en Alcañices. También se quemaron alrededor de 6.000 metros cuadrados de pastos y matorral de las cortinas cercanas al pueblo en el paraje del "Castrico".

En la extinción, rápida y efectiva, actuaron medios de la Junta de Castilla y León, los bomberos del parque comarcal de la Diputación de Zamora en San Vitero y la mayor parte de los vecinos de Rabanales, todos estos medios coordinados por su alcalde Domingo Ferrero Cruz, que a su vez es miembro de la Guardería Forestal de Aliste, el cual fue el primero en avistarlo ya que estaba de guardia y regresaba de Campogrande y Cabañas de ver el "fuego" que se produjo en la jornada del martes. Los efectivos movilizados fueron un helicóptero, dos carrocetas, un buldozer, 2 cuadrilas de tierra de ocho efectivos cada una, 3 agentes medioambientales y la Guardia Civil pues fue necesario cortar al tráfico la carretera al arder el remolque sobre ella.

Por la noche se produjo un incendio en el término de Fonfría, en la zona de "La Vereda" cercana al colegio, todo apunta a que fue intencionado y aunque fue sofocado, quemó una hectárea de monte. Por el día se produjeron otros dos en Gallegos del Campo y en Boya de la Carballeda y ayer por la mañana, a las 10 horas, ya se localizaba otro en San Martín de Tábara.

Los servicios de extinción de incendios de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta trabajaban al cierre de esta edición en un incendio de origen intencionado que se produjo cerca de las seis y media de la tarde en Palacios de Sanabria, aunque fuentes de Medio Ambiente aseguran que el nivel Infocal de dicho fuego es 0, por lo que apenas hay peligro. Hasta el lugar, una superficie forestal que todavía está en perimetración, se han desplazado un agente medioambiental, un helicóptero de la base de Rosinos, dos autobombas y una cuadrilla terrestre.

También de nivel 0 es el incendio que a las seis de la tarde tenían controlado los agentes de Medio Ambiente en la localidad de Palazuelo de Sayago, en el término municipal de Fariza. Las llamas, cuyo origen todavía está por determinar, comenzaron a las tres y media de la tarde y también afectan a una superficie forestal todavía sin delimitar. Dos agentes medioambientales, tres helicópteros, dos autobombas, una cuadrilla terrestre y un grupo de bomberos han logrado controlar el fuego a las seis de la tarde.

El otro fuego de esta jornada en la provincia de Zamora, ya totalmente extinguido, se produjo en Castromil, anejo de Hermisende, donde las llamas afectaron a una pequeña superficie de matorral. En tan solo una hora, un agente medioambiental, un avión anfibio y un helicóptero de la base de Rosinos y una cuadrilla terrestre, lograron sofocar el incendio.

La localidad de San Martín de Tábara, en el término municipal de Olmillos de Castro, también se vio afectada por un incendio, que, del mismo modo, calcinó una pequeña superficie de matorral. Gracias a tres agentes medioambientales, un helicóptero de la base de Villardeciervos y los propios bomberos, el fuego pudo sofocarse en poco más de una hora.

Por último, el incendio que se originó el miércoles en la localidad de Castroverde de Campos quemó ocho hectáreas de rastrojo.