Había que ganar y se ganó. El Zamarat, llevado en volandas por una gran afición, consiguió esa séptima victoria que tanto se le resistía y que puede suponer la salvación a poco que se den bien los resultados de las tres jornadas que faltan de liga regular.

No era sencillo porque enfrente estaba un equipo muy bien armado desde la dirección, con Víctor Fernández, hasta el extenso banquillo en el que figuran jugadoras que serían titulares en muchos equipos de la LF. Lucas Fernández no podía contar con Nina Bogicevic y esta circunstancia fue casi decisiva. El entrenador del Quesos El Pastor buscó como solución para el hueco que dejaba en el juego exterior la alero serbia, incorporar a la pívot Ana Pocek al perímetro. Y ella fue la culpable de que el equipo naranja entrará en el partido con decisión. Pocek no solo realizó una gran tarea defensiva sino que firmó cuatro triples en la primera mitad que llevaron en volandas al Zamarat. Era un duro encuentro en el que no se podía dar la menor concesión porque Mann Filter no perdona. Y el trabajo tenía que comenzar desde atras, no dejando respirar a las zaragozanas.

Pocek abrió el partido con su primer triple que fue contrarrestado por otro de la eslovaca Tetemondova. Entonces apareció la norteamericana Hodges anotando cinco puntos seguidos que fueron secundados por otras dos canastas de Ramona. Comenzaba así el duelo que resultaría también clave a la postre. Ramona intensificó su vigilancia sobre la norteamericana del Mann Filter y todo comenzó a ser mucho más sencillo.

Víctor Lapeña pidió un tiempo muerto a mitad del primer cuarto pero el Quesos El Pastor era ya imparable y alcanzaba los díez puntos de ventaja en el minuto 9 con 21-11 tras una canasta de Starr Breedlove.

Al comienzo del segundo cuarto Víctor Lapeña buscó soluciones para su equipo y las encontró en un principio con una defensa en zona que les permitió acercarse a tres puntos(27-24). Pero bastó un tiempo muerto del entrenador zamorano para que las cosas volvieran a su sitio: las naranjas intensificaron su trabajo defensivo, robaron tres balones y recuperaron una ventaja de 35-24, que mantendrían hasta el descanso gracias a un triple de Pocek (40-31).

Algo pareció cambiar en el Man Filter al comienzo de la segunda parte, y de hecho, el marcador no se movió en los dos primeros minutos, incluso dio la impresión de que se prolongaría la hegemonía zamorana pero en el punto 42 se estancaron las naranjas. En cinco minutos las visitantes lograban escalar hasta un 43-41 preocupante para el Zamarat. Y esta vez quien se encargó de arreglar las cosas fue Frank Uchendu, imponiendo su agilidad dentro de la pintura para volver a distanciar al Quesos El Pastor (47-41).

La emoción se apropió del encuentro, provocada, en parte, con el gran apoyo que el Zamarat recibía de su afición. Mann Filter no era el mismo de la primera mitad y se acercaba primero a un solo puntos al final del tercer cuarto e igualaba a 54 con una canasta de Vanderwal e incluso tomaba la delantera en el marcador con 54-56 firmada por Aleksic. El encuentro entró entonces en una tónica de gran equilibrio hasta que a falta de 19 segundos para el final, Richards acertaba bajo el tablero (63-62) y, afortunadamente, Jenkings tan sólo anotaba un tiro libre y el partido se iba a la prórroga.

Comenzó el tiempo suplementario con un triple de Aleksic, pero el Quesos El Pastor llevó a lo más alto su trabajo defensivo para robar primero un balón que le permitió a Richards igualar el marcador, obligaba a Mann Filter a agotar su posesión y Breedlove devolvía la delantera al Zamarat y volvía a agotar su tiempo de tiro el Mann Filter para que Richards pusiera el 70-66 a falta de dos minutos que ya sería decisivo pues, pese a entrar un triple de Vanderwall (70-69), Starr no falló para poner el decisivo 72-69.