Ya auguró Lucas Fernández que la victoria del Quesos El Pastor debía fraguarse a través de una buena defensa y lo cierto es que sus pupilas cumplieron con creces con esa tarea para llevarse un importante triunfo ante el IDK Gipuzkoa. Las naranjas frenaron y anularon la calidad individual de su rival, con jugadoras de alto nivel que ayer se vieron, por momentos, superadas por las locales. Este buen resultado (74-67) permite además al equipo ampliar su potencial en el Ángel Nieto donde han ganado sus últimos dos partidos y por donde pasa la permanencia en la élite del baloncesto femenino, y es que, además es un empuje anímico importante tras la derrota encajada hace una semana, que fue dolorosa para la plantilla.
En general la juventud no fue un problema sino más bien una virtud, al igual que el descaro ante jugadoras veteranas como Gisela Vega o Traore.
Los números son claros y ayer Starr se erigió como una verdadera líder con 19 puntos y 20 de valoración que dan confianza a la base naranja, al igual que Chanel, cuyo trabajo volvió a ser vital. Ellas fueron las más valoradas pero la labor fue colectiva con el gran partido de Amaya Gastaminza o las recuperaciones de Marina Delgado, que fue una gran directora de orquesta.
La parte negativa del día la puso, sin duda, la lesión de rodilla de Felicite Mendes que no pudo acabar el encuentro. Por el momento se desconoce el alcance de la dolencia y será el lunes cuando se someta a las primeras pruebas.
El partido arrancó y las sensaciones fueron positivas desde el primer momento. Juego fluido, primeras ventajas y valentía en el baloncesto que imponían las locales.
Sin embargo no todo iba a ser fácil y las locales sufrieron en su piel algunas decisiones arbitrales que jugaron en su contra como la excesiva permisividad con los pasos de las vascas. EL Zamarat siguió a lo suyo y con un parcial de 6-0, gracias también al acierto en el rebote, se ponía 5 arriba (19-14), aunque las de Muguruza, tras un tiempo muerto, supieron reaccionar para poner el 21-20 con el que finalizó el primer tramo.
La seriedad en defensa continuó sobre la pista, lo que impedía los tiros fáciles del IDK. Sin embargo, también quedó patente que cualquier concesión se iba a pagar cara y la mínima relajación o error en el juego del Quesos El Pastor tenía como respuesta penetraciones fáciles de Gipuzkoa que, a trompicones, ponía la igualada una y otra vez en el marcador. La primera parte había sido positiva (34-36) pero estaba claro que se necesitaba algo más ante un equipo que basaba todo su juego, hasta ese momento, en Ocete y Traore, mientras que en el cuadro zamorano las rotaciones eran una constante.
La reanudación fue inmejorable para las de Lucas Fernández. Un parcial de 7-0 con cinco puntos de Starr y dos de Amaya volvían a dar aire a una plantilla que no daba un balón por perdido. Ocho arriba (46-38) y las visitantes pidieron tiempo muerto, una decisión que les salió a la perfección para recortar cinco puntos, pero no lograron intimidar al Zamarat que pudo romper el ataque visitante y distanciarse en el electrónico (59-47). Ni con 12 puntos arriba pudo relajarse el Quesos El Pastor, y eso que la lesión de Mendes de rodilla pudo pasar factura al nivel que se estaba mostrando. Sin embargo, la solidez y el ajuste atrás se mantuvo con Chanel y Starr como las más destacadas. El empuje se mantuvo hasta los últimos compases, incluso cuando se veía que la victoria estaba hecha, y es que ni el atisbo de reacción de las visitantes hizo temer por un triunfo trabajado y merecido. Este resultado positivo llega antes del importante partido que las de Lucas Fernández tendrán dentro de dos semanas ante un rival directo, Mann Filter.
