El Quesos El Pastor de La Polvorosa ha cerrado hoy la temporada con una brillante victoria (75-65) ante el Campus Promete en un partido que tuvo casi siempre controlado pese a contar con escasos efectivos en el banquillo. El equipo naranja termina de esta forma en una novena posición que hay que calificar como positiva tras las numerosas contrariedades en forma de lesión que ha sufrido a lo largo de la temporada sus jugadoras.
Fue el de hoy un partido escasamente brillante pero en el que las jugadoras del Zamarat volvieron a poner coda su casta pese a enfrentarse a un rival con un banquillo mucho más profundo. El Quesos El Pastor comenzó el encuentro dominando en el marcador aunque su rival se puso por delante con un 9-10 que fue un mero espejismo y el primer cuarto se cerraba con 22-19.
El Campus Promete jugó a continuación sus mejores minutos del partido, remontó y llegó a escaparse a un preocupante 26-31 que encendió todas las alarmas. Las jugadoras naranjas, sin embargo, reeditaron sus mejores versiones y volvieron a demostrar su capacidad competitiva para impedir que la cosa fuera a peor y alcanzaban el descanso con 37-40 aunque una lesión de tobillo de Mariona Ortiz suponía un serio golpe para un equipo con solo seis jugadoras profesionales.
El partido se reanudó en la misma tónica de equilibrio y en las dos primeras canastas, el Zamarat recobraba la delantera en el marcador. El acierto en el tiro exterior permitió al equipo zamorano seguir plantando cara a un potente rival que le amenazaba con 52-53 en el minuto 30.
Pero a medida que se acercaban los momentos decisivos, el Quesos El Pastor se crecía con una Mariona Ortiz letal y una Sandra Pirsic imperial bajo los tableros. Con 62-55, Andreu Bou solicitaba un tiempo muerto a la desesperada. Coincidiendo con unos minutos de descanso de Pirsic, el Campus Promete se volvía a acercar a solo tres puntos, pero entonces, un triple de Laura Aliaga y tres canastas consecutivas del Andrea Riley dieron la puntilla al equipo riojano que terminaba cediendo por 75-65.
